
Son adolescentes, son hermanos y tocan el mejor rock & roll clásico, hasta visten y suenan como si los hubieran sacado de la época del mismísimo Little Richard. Todo un explosivo repertorio de rock y blues de ese que te obliga a bailar, en especial su versión de Going Up The Country, que me gusta más que la original.


Por ahí los llaman reyes del country-rock actual, y con sólo escuchar este disco uno cae en cuenta de que no es para menos. Un rock guitarrero, muy americano, sincero y directo, como para ponerlo en un bar y acompañarlo con unos buenos tragos de whisky. Aquí nada de americana ni reinvenciones del género, éstas son las canciones para carreteras y corazones rotos de toda la vida.


El ex-guitarrista de los Black Crowes ahora en solitario nos entrega su tercera producción, puro blues-rock del que da gusto escuchar. Todo el disco se va en canciones que dan la impresión ser el producto de un grupo de amigos que se juntó a jammear y dejaron pulsado el botón de rec para ver qué salía. El resultado son un montón de ritmos de blues y rock clásico que mantienen un altísimo nivel de principio a fin.

3. Jonny Kaplan & The Lazy Stars – Seasons


Cuando el mundo ya no esperaba mucho de los hermanos Gallagher, éstos llegaron y nos dejaron a todos con la boca abierta. Oasis echó mano de la psicodelia y riffs setenteros para darle un nuevo giro a su música, que si bien nunca ha dejado de sonar a ellos, en esta ocasión nos da una sorpresa muy grata. The Shock of The Lightning es el mejor sencillo que han sacado en años, y Get Off Your High Horse tiene un aire a Led Zeppelin que nadie hubiera esperado en esta banda. También vale mucho la pena el disco bonus donde viene un remix de Falling Down a cargo de Chemical Brothers que me gusta más que la original. Este disco enorme fue casi la única razón por la que fui a verlos en concierto en noviembre pasado. Lo he dicho.
B.B. King – One Kind Favor
Mark Olson & Gary Louris – Ready For The Flood
AC/DC – Black Ice
Discos que por cuestiones de tiempo no me he dado la oportunidad de escucharlos detenidamente, pero que no dudo que también se tratan de excelentes álbumes de este año.
Metallica – Death Magnetic
Aunque no suponen un regreso a sus raíces ni están al nivel de sus mejores producciones, como muchos han supuesto (vamos, que de ahí no va a salir ningún clásico), se trata de dos discos tremendos con excelentes canciones que resaltan lo característico y lo que más nos gusta de cada banda.
Alice Cooper – Along Came a Spider. Un disco conceptual muy regular. Si acaso Vengeance is Mine, con Slash a la guitarra, vale la pena, pero porque me suena a No More Tears de Ozzy.
Danko Jones – Never Too Loud. Una banda muy prometedora que tenía una trayectoria underground impecable. Viniendo del excelente Sleep Is The Enemy, para este nuevo disco se pulieron bastante. Más de lo que debieron.
Una joya de esta banda que desgraciadamente ya no está activa (al menos con ese nombre), y que no entiendo cómo pudo pasar desapercibida aquí mientras en Europa le fue mucho mejor. Un disco que no dejó de sonar en mi carro por un buen rato, con melodías muy marcadas por The Byrds y el rock de los sesenta.