lunes, 29 de diciembre de 2008

Mis discos del 2008

10. Kitty, Daisy & Lewis
Son adolescentes, son hermanos y tocan el mejor rock & roll clásico, hasta visten y suenan como si los hubieran sacado de la época del mismísimo Little Richard. Todo un explosivo repertorio de rock y blues de ese que te obliga a bailar, en especial su versión de Going Up The Country, que me gusta más que la original.




9. The Black Keys – Attack & Release
La verdad prefiero sus dos producciones anteriores, pero con el sólo hecho de que una de mis bandas favoritas de la actualidad haya sacado disco este año, ya entra en mi lista. En esta ocasión las llaves negras nos entregan un trabajo más pulido, haciendo a un lado el estilo lo-fi que los caracterizaba, pero con tremendas canciones como la estremecedora hasta el hueso Things Ain't Like They Used to Be.

8. Reckless Kelly – Bulletproof
Por ahí los llaman reyes del country-rock actual, y con sólo escuchar este disco uno cae en cuenta de que no es para menos. Un rock guitarrero, muy americano, sincero y directo, como para ponerlo en un bar y acompañarlo con unos buenos tragos de whisky. Aquí nada de americana ni reinvenciones del género, éstas son las canciones para carreteras y corazones rotos de toda la vida.



7. Eli “Paperboy” Reed & The True Loves – Roll With You
Una de las grandes revelaciones del año. Este señor es dueño de un feeling que ya quisieran muchos tener. Antes cuando la gente se refería al soul y al r&b hablaban de música como ésta, no de las corrientadas de Usher o Rihanna que ahora se llaman igual. Canciones con muchísimo sentimiento y muy marcada influencia de James Brown y Otis Redding es lo que nos ofrece Paperboy, un discazo para bailar hasta volverse loco.


6. Marc Ford & The Neptune Blues Club
El ex-guitarrista de los Black Crowes ahora en solitario nos entrega su tercera producción, puro blues-rock del que da gusto escuchar. Todo el disco se va en canciones que dan la impresión ser el producto de un grupo de amigos que se juntó a jammear y dejaron pulsado el botón de rec para ver qué salía. El resultado son un montón de ritmos de blues y rock clásico que mantienen un altísimo nivel de principio a fin.


5. The Boxmasters
No estoy muy al tanto de la carrera cinematográfica de Billy Bob Thornton, pero con su banda The Boxmasters se ganó mi admiración. Estos señores se aventaron toda una propuesta muy original tanto de imagen como de producción del disco, que por cierto es doble. El estilo es un country que recuerda mucho al gran Johnny Cash, pero haciendo gala de un humor negro pocas veces visto en el género, como cuando cantan “I’ll give you a ring, when you give me back my balls”. Excelentes resultan también sus versiones de I Wanna Hold Your Hand y The Kids Are Alright, los mejores covers que he escuchado.

4. Teddy Thompson – A Piece of What You Need
No estoy seguro del género en que encaja la música de Teddy Thompson. Lo que sí es que lo suyo es un pop muy fino de altísima calidad, canciones muy melódicas y amigables que se quedan todo el día en la cabeza. Una producción a veces melancólica pero la mayor parte romántica, el disco que hay qué dedicarle a una mujer sin llegar a ser cursi ni ñoño.


3. Jonny Kaplan & The Lazy Stars – Seasons
Un disco que desde el principio te hace querer tomar una cerveza bien fría. Con canciones que bien podrían haberlas firmado los Rolling Stones (Smoking Tar por alguna razón me recuerda mucho a Let It Bleed), aunque por ahí también se asoma alguna influencia de Dylan y de Tom Petty. Apenas nueve canciones conforman este plato que por supuesto deja con ganas de más, y es que ni una sola tiene desperdicio. Mención aparte merece Seasons, corte que le da nombre al disco, una de mis canciones favoritas del año.

2. Oasis – Dig Out Your Soul
Cuando el mundo ya no esperaba mucho de los hermanos Gallagher, éstos llegaron y nos dejaron a todos con la boca abierta. Oasis echó mano de la psicodelia y riffs setenteros para darle un nuevo giro a su música, que si bien nunca ha dejado de sonar a ellos, en esta ocasión nos da una sorpresa muy grata. The Shock of The Lightning es el mejor sencillo que han sacado en años, y Get Off Your High Horse tiene un aire a Led Zeppelin que nadie hubiera esperado en esta banda. También vale mucho la pena el disco bonus donde viene un remix de Falling Down a cargo de Chemical Brothers que me gusta más que la original. Este disco enorme fue casi la única razón por la que fui a verlos en concierto en noviembre pasado. Lo he dicho.

1. Mudcrutch
Sólo los grandes son capaces de hacer que su primer disco suene como si fuera un best of. Este es el caso del señor Tom Petty, quien resucitó a Mudcrutch, una banda que tuvo cuando joven, para marcarse un gran debut que viene a reiterarnos que lo bueno del rock estará siempre en sus raíces. Es tal la calidad del disco que me es imposible destacar una canción por encima de otra. Todas y cada una son imprescindibles, desde la western Shady Grove, pasando por la balada country Orphan On The Storm, el rocanrol de Six Days On The Road, la neilyoungiana The Wrong Thing To Do, hasta los extensos jams de Crystal River y Bootleg Flyer. Se trata de una parada obligatoria para todos los amantes de esta música, una muestra de cómo suena el poco rock que no se ha convertido en un pretexto vil para vender celulares.

Menciones especiales
Ryan Adams & The Cardinals – Cardinology
B.B. King – One Kind Favor
Mark Olson & Gary Louris – Ready For The Flood
AC/DC – Black Ice
Discos que por cuestiones de tiempo no me he dado la oportunidad de escucharlos detenidamente, pero que no dudo que también se tratan de excelentes álbumes de este año.

Los regresos
Motley Crue – Saints of Los Angeles
Metallica – Death Magnetic
Aunque no suponen un regreso a sus raíces ni están al nivel de sus mejores producciones, como muchos han supuesto (vamos, que de ahí no va a salir ningún clásico), se trata de dos discos tremendos con excelentes canciones que resaltan lo característico y lo que más nos gusta de cada banda.

Las decepciones
Guns’n Roses – Chinese Democracy. Quitándole que ya no están todos los miembros originales y que obviamente no podíamos esperar algo que superara sus trabajos clásicos, la verdad es que el disco se hunde por sí solo. Para mí se salvan tres o cuatro canciones, lo cual no es suficiente como para considerarlo bueno.
Alice Cooper – Along Came a Spider. Un disco conceptual muy regular. Si acaso Vengeance is Mine, con Slash a la guitarra, vale la pena, pero porque me suena a No More Tears de Ozzy.
Danko Jones – Never Too Loud. Una banda muy prometedora que tenía una trayectoria underground impecable. Viniendo del excelente Sleep Is The Enemy, para este nuevo disco se pulieron bastante. Más de lo que debieron.

Disco que no es del 2008 pero que descubrí este año
The Jayhawks – Rainy Day Music.
Una joya de esta banda que desgraciadamente ya no está activa (al menos con ese nombre), y que no entiendo cómo pudo pasar desapercibida aquí mientras en Europa le fue mucho mejor. Un disco que no dejó de sonar en mi carro por un buen rato, con melodías muy marcadas por The Byrds y el rock de los sesenta.

jueves, 25 de diciembre de 2008

¡Feliz Navidad!


Les desea a todos los lectores de este blog su amiga Laura Elena Zúñiga, Nuestra Belleza Sinaloa. Que la magia de estas fechas inunde sus corazones, y que la paz y la prosperidad estén con todas sus familias para que podamos seguir poniendo el nombre de nuestro estado muy en alto.

miércoles, 10 de diciembre de 2008

El mejor cover del año

Es en estas fechas cuando en todos los sitios y revistas especializadas aparecen balances de lo mejor del año cuanto a música: que si Coldplay, que si Madonna, lo de toda la vida. Yo no voy a hablar de los discos que más me gustaron (todavía), pero sí de algo que considero todo un acierto en creatividad y buen gusto. Me refiero por supuesto, al mejor cover del año.



Los encargados de hacer el anuncio para Movistar tuvieron el excelente tino de escoger el hit de la sensación indie-popera del momento, The Ting Tings, para convertirlo en un jingle pegajosísimo de esos que no te sacas nunca de la cabeza. Tampoco quiero restar crédito a los creadores de la versión original, ya que a ellos se les ocurrió todo lo contagioso que puede tener la canción, es decir, los coritos (e-e-e-e, a-a-a-a, i-i-i-i, etc.) como para niño de preescolar a quien le enseñan las vocales por primera vez. Aun así, el comercial resulta en una sublime reinterpretación de la pieza que además de invitarnos a bailar (y a comprar celulares), nos hace maravillarnos ante la magnífica… bueno, mejor me dejo de cosas y digo directamente que la canción original me parece una puta mierda insufrible, ahora soportar el anuncio es mil veces peor. Tengo la teoría de que una canción deja de gustar cuando alguien la empeora, y en este caso no creo que les sea muy grato a los indies y fans en general ver la corrientada en la que fue a parar el éxito de su grupo favorito. Podría pensar que fue intencional por parte de los “creativos”, si no demostraran en cada comercial la incapacidad de inventar siquiera sus propios marcianitos, y recurrir al nauseabundo plagio de los de Toy Story. Aun así me divierte pensar en un chico indie rasgando sus vestiduras ochenteras y ahorcándose con su bufanda ante semejante aberración. Sí señores, que quede claro que desde aquí deseo de la manera más ferviente la muerte de toda esa modita de colores y cancioncitas electro-infantiloides. De los emos no, que a ellos sí les tengo cariño.


"...por favor mándanos un rayo"


Post patrocinado por Telcel.

lunes, 10 de noviembre de 2008

Ya no me gusta Batman*

Del departamento de “a ver cómo llamamos la atención”, me llega la noticia de que el director Christopher Nolan podría enfrentar la demanda más absurda de la historia desde aquella de la mujer que metió su gato al microondas (si es que no se trata de una leyenda urbana). Resulta que existe una ciudad en Turquía que se llama Batman, y su alcalde está muy molesto porque la gente en Hollywood se llena los bolsillos de dinero usando el nombre y a él no le ha tocado nada. Aunque las diferencias en cuanto a significado son abismales, ya que como sabemos “Batman” quiere decir hombre murciélago; y “Batman”, la ciudad, al parecer es un vocablo turco que significa “lugar de las demandas estúpidas”, el ofendido presidente recalca que “sólo hay un Batman en el mundo. Los productores estadounidenses de cine usan el nombre de la provincia sin nuestro permiso. Demandaremos a quienes usen el nombre de Batman y si es necesario iremos a los tribunales en EEUU”.

Cuando Christopher Nolan preguntó por qué hasta ahora les da por andar con lloriqueos siendo que bien pudieron haber demandado a la primera película de Batman en el 89, Huseyin Kankan, el alcalde, respondió: “es que su Joker nos gustó más, y sabemos que con Tim Burton más vale que nadie se meta”.


“solo hay un Batman… y no es el de George Clooney" (atentos al batipezón)

En entrevista, un ciudadano de la provincia declaró: “Por supuesto que a nadie le gustaría que el nombre del lugar donde nació sea el mismo que el de un oscuro justiciero enmascarado que protagonizó una película destinada a convertirse en un clásico. Bueno, para qué nos engañamos, a mí sí”.

Recordemos que un caso muy similar se dio en 1978 a propósito del estreno de Superman, cuando el rey del planeta Kriptón llevó a juicio a los realizadores por haber retratado a los kriptonianos de manera muy poco realista (son más bien chaparros).

Por su parte, algunos habitantes de Hellboy (pueblito situado cerca de Yugoslavia) dijeron que no es para tanto, dado que ellos hasta celebraron cuando por fin pudieron ver en su única sala de cine los primeros 24 minutos de la película del mismo nombre (una ley les prohíbe exhibir películas completas). Lo que sí, es que se sabe que los oriundos de este pueblo son gente muy campechana y alegre.

*La ciudad.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Gracias Maná*

Finalmente sucedió, luego de debates, comerciales, obstáculos y una intensa y agotadora campaña que por momentos parecía interminable. El día histórico llegó, y lo que ayer era sólo algo de ficción se convirtió en el suceso a recordar por generaciones: el primer hombre afroamericano en ser electo presidente del país más poderoso del planeta entero. Muchos mencionaban el descontento de la población ante los desaciertos de la administración anterior a la hora de analizar los porqués de esa victoria que significó un paso gigantesco en la sociedad estadounidense y en el mundo. Pero él, y sólo él, conocía uno de los factores determinantes que lo condujeron hacia la Casa Blanca. Era tiempo de hacer la llamada, de agradecer a ese alguien sin cuyo apoyo las cosas muy probablemente no habrían llegado a buen puerto. El nuevo líder no esperó más, y ordenó a su asistente lo comunicara en seguida.
Un teléfono celular sonó en las costas del Pacífico. Fher observaba en cuclillas cómo una
tortuguita bebé se hacía camino hasta el mar, con la sonrisa de quien mira a su hijo dar sus primeros pasos. Su secretaria se acercó a él con cara sorprendida y teléfono en mano, mismo que el cantante tomó sin más, se lo acercó y dijo:

- ¿Hola?

- Buenas tardes Fher – saludó el mandatario-, te habla Barack Obama ¿cómo has estado?

- Señor presidente, ¡qué sorpresa! – exclamó el artista- déjeme felicitarlo por su triunfo y decirle que aquí en México estamos todos muy contentos, muchas gracias por llamarme.

- Al contrario Fher, soy yo quien te quiere agradecer el haberte pronunciado a nuestro favor, estoy seguro de que ello fue un aspecto decisivo a la hora de los resultados.

- Bueno señor presidente, es que siempre he creído que su campaña trascendió los temas raciales y unió a la gente. De verdad es un mensaje de esperanza para todo el mundo.

- Muchas gracias, me importa mucho tu opinión, sobretodo habiendo tantos paisanos tuyos en Estados Unidos.

- Así es señor, porque piénselo, ¿quién construye las carreteras, los hospitales? ¿Quién recoge las uvas y el trigo? ¿Quién pone el pan en la mesa? Y dónde, ¿en dónde están sus sueños? Luego de casi un siglo de migración desde todos los rincones de América Latina, ¿en dónde quedaron su sudor y su esperanza? – la indignación de Fher se asomaba en sus ojos vidriosos.

- Es por eso que te llamo – respondió el presidente-, conozco la influencia que tienes en los latinoamericanos, y me gustaría que trabajáramos juntos por una mejor situación de los inmigrantes.

- Cuente conmigo para lo que sea necesario señor, su triunfo es una noticia alentadora para todos, estamos listos para luchar por un mundo mejor, es tiempo de la revolución, una revolución… de amor – aclaró inspiradísimo el cantante.

- Nos mantendremos en contacto entonces, ahora te dejo porque tengo que llamar a Juanes, hasta luego, que estés bien y te reitero mi más profundo agradecimiento.

- Chido carnal.

Al finalizar la llamada, Barack Obama miró por la ventana abierta del Salón Oval. Sin duda alguna se trataba de un logro sin precedentes en su vida y en la de todo su equipo, pero el trabajo no terminaba ahí. La dura tarea de enderezar la economía del país y atender tantas cuestiones que clamaban por una solución urgente apenas iniciaba. Por fortuna contaba con el apoyo de tantos artistas que de vez en cuando hacen a un lado el espectáculo para ocuparse de lo que realmente importa: lo que sucede a nuestro alrededor.

Fher se puso de pie y comenzó meditabundo su caminata a la orilla de la playa. Cuando Álex lo alcanzó corriendo, el cantante no apartó su vista del horizonte.

- ¿Es cierto que hablaste con Obama? – preguntó sin ocultar su asombro el talentoso baterista.

- Sí… - respondió Fher, sumido en sus pensamientos.

- ¿Sabías que su segundo nombre es Hussein?

- Órale, chido…

El vocalista siguió caminando a tiempo que experimentaba un extraño sentimiento de satisfacción. Esa noche, tuvo la certeza de haber aportado su granito de arena para transformar el lugar en que vivimos. De repente le vino a la cabeza ese árbol del Amazonas cuya vida era perdonada, ese niño africano que tuvo su desayuno, ese judío y ese musulmán que se daban la mano en Israel, ese patito que no era bañado con petróleo, ese soldado que decidía no torturar a más iraquíes. Supo que se empezaba a ver una luz al final del túnel, una luz que él mismo había ayudado a hacer resplandecer, la luz que reflejaría el amor de su lucha… porque amar es combatir.

*Inspirado en un post de Bajo Presupuesto.

sábado, 18 de octubre de 2008

De los premios MTV

Tengo una gripa de ésas que lo dejan a uno más delgado. Me siento tan enfermo que ni siquiera puedo escribir, nomás de estar maldiciendo lo que sea que me haya causado este mal. De hecho pasé los últimos treinta minutos tratando de hilar los enunciados anteriores; pero aquí estoy, y ya que propuse actualizar esto al menos una vez a la semana tengo algunos comentarios acerca de los premios MTV. Hablo por supuesto de los de Latinoamérica, no de los otros en los que Britney Spears fue ovacionada de pie por la misma gente que se burló de ella el año pasado (quiero pensar que estaban siendo demasiado irónicos). Ya es un cliché el quejarse de lo que este canal ha venido a ser en los últimos años, pero aun así me interesó ver el show esta vez, por eso del 15 aniversario. Fue entonces que mi gripa y yo decidimos sentarnos a verlo, para después compartir con ustedes las siguientes observaciones:

-LAS tres palabras para ganarse al público tapatío (extranjeros, tomar nota): Tequila, Chivas y Guadalajara (o Jalisco o México, que para efectos vienen siendo lo mismo). Curiosamente sus equivalentes japoneses (Sushi, Sake, Dragon Ball) no han probado surtir el mismo efecto.

-Mejor Artista Pop: Kudai. ¿En serio Kudai es pop? Digo, los tatuajes, los piercings, el maquillaje y las uñas negras… alguien debe haberse equivocado.

-Qué gusto ver a los Fabulosos Cadillacs tocando vía satélite desde Argentina (no son dignos de pisar el mismo escenario que Paramore) y que luego de tantos años se mantengan en plena forma, hasta el señor Flavio se ve más joven. Qué puedo decir, esta banda me gusta bastante.

-En la escala de plagios innecesarios de Jackass, The Dudesons se encuentra justo entre Dirty Sánchez y No Te Equivoques (orgullosamente mexicano).

-Me cae muy bien Flavor Flav, y no pude evitar sentirme mal por él cuando subió al escenario acompañado por Alejandra Guzmán. Esta señora es un viviente error de tiempo y espacio. ¿Alguien le cree a su edad esos desplantes? ¿Por qué piensa que para ser rockero hay que comportarse así? Su hija ha de estar que se retuerce en la clínica de rehabilitación (de pena, no por el proceso de abstinencia).

"Te odio mamá"

-Si Zoé vuelve a tocar el tema del espacio en alguna de sus canciones (“profeta galáctico”, “en tu planeta me quedé”, “viajas como un asteroide”, etc.) va a tener que pagar regalías a la NASA. Me sorprendió que Ximena Sariñana tocara con ellos en lugar de hacerlo con la Forquetina.

-Aunque tremendamente molesto, fue muy original el detalle de Belanova al despellejar un conejo vivo en el escenario. Al menos eso creí escuchar, la verdad no estaba prestando atención.

-Cuánto debe de haberle pesado a Molotov el hecho de que las malas palabras ya no suenen tan mal en televisión. Si hasta Juanes, el mismísimo activista embajador de la paz o yo qué sé, dijo algo como “hijoeputa”. ¿Cómo piensan ofender ahora? ¿Burlándose de los discapacitados?

-Metallica cerró con broche de oro, tocando su nuevo sencillo por primera vez ante las cámaras y pateando traseros como siempre. Como extra y para no desentonar, les siguió una bandita amateur de Mexicali que nunca se había presentado en televisión y que hizo gala de fallas técnicas desastrosas y errores de ejecución. Todo un acierto por parte de los organizadores.

"¿A qué hora toca Enanitos Verdeeeeesss? ¡Yeaaaahhh!"

jueves, 9 de octubre de 2008

Cinco formas de ayudar a David Duchovny

David Duchovny, mejor conocido por su rol de Fox Mulder en Los Expedientes X (cada que alguien escribe su nombre sin mencionar esta serie, un angelito se muere) admitió su adicción al sexo e ingresó a un centro de rehabilitación para tratarla. Para ello tuvo que mudarse de Los Ángeles a Nueva York, porque ser un actor con una afición desmedida al sexo viviendo en Hollywood es como ser adicto al chocolate y llamarse Willy Wonka. Pero lo que podría sonarnos como unas ganas incontenibles de estar cogiendo todo el tiempo se reduce más bien a pasar el día entero viendo porno en Internet. Así es, la adicción del señor se refleja en la “enorme cantidad de horas que pasaba visitando páginas web para adultos”.



"señor Duchovny, ¿puede decirme qué ve aquí?"

Dicen que este mal equivale por alguna razón a ser jugador compulsivo, obviamente con los respectivos videos y fotos de culos que involucra, por lo que requiere de todo un tratamiento. ¿De verdad será para tanto? Digo, habiendo alcohol, cocaína y esas cosas, no imagino a un grupo de científicos decidiendo cómo habrán de combatir el problema de alguien que malgasta todo el día frente a su computadora. ¿O qué los jugadores de Warcraft ya comienzan a preocuparse también? Robert Downey Jr. ha de estar que se caga de la risa.

¿adicto a qué?”

No tengo la menor idea de lo que consistirá la rehabilitación, pero hay algunos métodos que se me ocurren para hacer de sus andanzas por la red un infierno que deseará no repetir.

1.Proporcionar a Mulder una conexión de mierda, lentísima y que se caiga a cada rato, y que además reproduzca ese sonido odioso como cuando uno tenía que conectarse por allá del ’98.

2.Saturar sus cuentas de correo con publicidad frustrante y engañosa, como la de páginas que anuncian fotos de Britney Spears y luego resulta que requieren de suscripción. Alejar por lo tanto cualquier tarjeta de crédito que pueda tener a su alcance.

3.Hacer que las páginas que Fox Mulder visita estén sólo en PDF (ya sabemos la mierda que resulta querer abrir uno de esos archivos) y los videos que se baja sean únicamente en Real Player.

4.Editar todos los videos que Mulder baje, añadiéndoles el audio de una feminista hablando de temas como el por qué las mujeres no deben ser tratadas como objetos sexuales y/o de las muertas de Juárez.

5.En caso de que le gusten las fotos de celebridades desnudas (lo cual por algo me es raro pensar), propongo hacerle ver, al estilo de la Naranja Mecánica, algunas que ni siquiera un adicto al porno quisiera toparse; mismas que los doctores deberán conseguir en caso de que no existan, así como prevenir cualquier posible efecto secundario no deseado (léase ataque cardíaco o vómito incontrolable): Whoopi Goldberg, Julia Roberts (sonriendo), Tilda Swinton (no me jodan, es fea), la cabeza de Rihanna, Rossie O’ Donell y la cantante de Tokio Hotel.

"¡paren, sádicos!"

Pueden ser medidas algo duras, lo acepto, pero pueden servir si lo que se quiere es que Mulder no vuelva a tocar una computadora en su vida. Luego de esto lo más seguro es que termine odiando ya no la pornografía, sino toda la puta informática.

miércoles, 1 de octubre de 2008

Tropic Thunder y las ganas de joder

Avisos: primero, que el siguiente texto puede contener algún spoiler, así que si no has visto la película corre al cine de una vez, yo aquí te espero cuando regreses. Segundo, que ya sé que la gente es libre de protestar y opinar lo que le salga de los huevos, por eso mismo hay blogs, y éste es el mío.

Viéndolo de cierta forma, podemos fácilmente pensar que el cine vive en la actualidad una de sus mejores épocas. Cómo no, si sólo en este año con The Dark Knight nos dieron una cátedra ya no de adaptar comics, sino de hacer películas que pateen culos, y con Hellboy 2 nos demostraron cómo es posible plasmar en pantalla cualquier cosa que uno tenga en la cabeza. Viéndolo de cierta forma, Hollywood evoluciona para bien, si uno considera la aparición de propuestas tan originales como Be Kind Rewind, o el hecho de que las películas de guerra van prescindiendo del tan machacado sentimiento patriotero en pos de una visión más crítica de las políticas internacionales de su país. Pero ¿saben quiénes no han cambiado en lo absoluto? ¿Saben quiénes siguen haciendo acto de presencia a estas alturas en que se antoja por demás absurdo? Los ofendidos de toda la vida.

Traigo a cuento a estos mequetrefes por las muchas protestas que desató el estreno de Tropic Thunder (bautizada Una Guerra De Película por esos genios incomprendidos que se encargan de cambiar los títulos al español), lo nuevo de Ben “Cuando-no-hago-comedias-geniales-estoy-pariendo-mierdas” Stiller. La película es buenísima, y además de tener sus momentazos cómicos, critica y se burla de todo lo que es el cine gringo en estos días. La academia, productores, actores y hasta tramoyistas, para todos tiene esta obra que no deja títere con cabeza al ridiculizar esa industria que se ha venido pudriendo con el tiempo. El relato de un grupo de actores perdidos en Vietnam (o cerca de) durante la malograda filmación de una película de guerra es la mera excusa para todo esto.
Lo que hizo a las buenas conciencias poner grito en cielo fue lo siguiente: se supone que Tugg Speedman (el actor encarnado por Ben Stiller) protagonizó Simple Jack, una historia acerca de un muchacho discapacitado, la típica que siempre sale ganadora en los oscares, sin embargo ésta no lo consiguió. Entonces vemos a Kirk Lazarus (Robert Downey Jr.), explicándole a Tugg por qué su actuación no logró convencer a los críticos. Los quejosos alegan que se refiere a los discapacitados de forma muy despectiva, al llamarlos en inglés retarded (“don’t go full retarded” es la línea que suelta el personaje y que al parecer ya se volvió clásica), retrasados en español. Ello les bastó para hacer el ridículo afuera de cines con las tradicionales pancartas y frases pegadizas. Lo que no entiendo es cómo personas que se preocupan por el acontecer en la sociedad y están al pendiente de lo que consideran injusticias para señalarlas y hacerse escuchar puedan ser tan cortas de visión. Porque parece bastante obvio que la supuesta ofensa no va por ahí. O díganme, ¿qué ganaría Stiller al burlarse de los discapacitados? Sería una broma tan baja y de mal gusto que haría vomitar a los guionistas de Epic Movie. No sé como esa runfla de cretinos no pudo darse cuenta de que el objetivo de la película es reírse del negocio del cine, no de la gente. Argumentan que el discurso de Lazarus trivializa el hecho de ser discapacitado, al dar consejos de cómo ganarse un Óscar actuando como tal; mas por alguna razón esa indignación absurda no les deja ver que la crítica es para quienes han utilizado este método, y claramente cita ejemplos de actores y películas. Por lo mismo es que el término “retarded” no tiene el efecto que quieren atribuirle, ya que se refiere al trabajo de los actores, quienes hasta donde yo sé gozan plenamente de sus facultades mentales. Además el señor lo que hace es decir la pura verdad. Presten atención a la escena y verán.


¡Maldita seas, Tropic Thunder!

Volviendo a la película en sí, es altamente recomendable. Su humor me recuerda al episodio de South Park en que los niños intentan detener los siniestros planes de Spielberg y George Lucas, quienes no se cansan de remasterizar sus filmes; o el otro donde se burlan de lo que hace actualmente Rob Schneider.
El papel de Ben Stiller es de los que da gusto ver en él; va más por el estilo de Zoolander que por el de sus comedias románticas. Robert Downey Jr. está excelente y da la impresión de haberse divertido como dios manda, demostrando una vez más por qué se le tiene en tan alta estima desde hace muchos años ya. Quien parece no dar mucho es Jack Black, que aunque cumple muy bien, es rápidamente opacado por la química entre los dos primeros actores, que viene siendo enorme. Ojalá tengan la idea de repetir esta dupla en un futuro, porque da para mucho. Me agradó también ver a Jay Baruchel, joven talento que alguna vez protagonizó una de esas joyas de la televisión que cortan antes de tiempo, a saber por qué, llamada Primer Año.
Por último, si no toqué el tema de la otra polémica, la de Downey Jr. haciéndola de negro, es por que me parece aún más idiota e injustificada que la anterior. En serio déjense de cosas y aprendan a pasar un buen rato con una película que sólo busca entretener (y ganar dinero). Y no, no estoy siendo racista.

domingo, 14 de septiembre de 2008

¡Fuera de mi blog!


No nos engañemos: ya nos hemos divertido mucho con la jocosidad y el ingenio con que acostumbro a salpicar estos escritos, pero hasta alguien como yo debe tomar en cuenta cuando hay gente que también está haciendo cosas interesantes. Tómense un rato para darse una vuelta por las webs que a continuación les recomiendo, y vamos reconociendo el hecho de que también hay vida fuera de este blog.
  • Créanlo o no, hubo un tiempo en que tuve cuenta de facebook. Y aunque puedo soltarme hablando mierda del sitio (a fin de cuentas ¿quién no?), la verdad es que lo cerré porque jamás le encontré utilidad alguna. No lo usaba. Nada más con la pornografía y youtube ya tengo dos potentísimas razones para no estar modificando mi perfil de facebook cada dos minutos; pero no me hagan mucho caso, acá hay alguien que lo explica mejor que yo (tampoco se pierdan lo que dice de twitter).
  • Del mismo sitio es este Dan O’ Brien, quien habla por muchos de nosotros al decir lo que quiere de Sarah Palin. Al menos a mí parece haberme leído la mente.

No viene al caso, pero tampoco queda mal.

  • Todos sabemos que uno de los aspectos más importantes a la hora de ser el alma de la fiesta es, sin duda alguna, la playera que llevamos puesta. Nunca olvidaré la ocasión (una de tantas) en que fui el centro de atención, envidiado por hombres y deseado por mujeres, gracias a mi buen tino al elegir para esa noche mi camiseta de “Enrique y Beto son heterosexuales”. Y vaya que es un asunto delicado, porque ni todo el carisma del mundo es suficiente para lucirte cuando llevas puesto ese trapo que compraste al salir del concierto de Rata Blanca (nada contra los fans de este grupo, sólo su mal gusto para vestir… y para escuchar música). Por suerte acá tenemos a Please Dress Me, que viene siendo como el google de las playeras (o más bien el google de tres tiendas que las venden), con excelentes ideas y diseños para vestir como un ganador.
  • Algo que me encanta es visitar los botaderos de DVD’s en supermercados y tiendas especializadas para seguirme sorprendiendo con cada aborto cinematográfico que se encuentra en esos lugares. Tampoco puedo evitar cambiar de canal cuando están pasando el peor de los bodrios serie Z en Cine Mexicano por Cable. Y es que, han de saber, muchas de esas bazofias ocupan un lugar en mi corazón. Gracias a esta práctica me he enterado de la increíble existencia de mierdas como El Clon de Hitler, la cual ahora me arrepiento de no haberme llevado cuando la vi mal acomodada en un estante. Si comparten este tipo de afición (también si no, que igual se van a reír), visiten Cine Cutre, web española dedicada a reseñar lo peor (o mejor, según se mire) del séptimo arte. Por ahí colaboré con una versión extendida de mi crítica a Chabelo y Pepito Detectives.

miércoles, 20 de agosto de 2008

Todos semos homos

Manifiesto desde aquí mi total repudio a los medios de comunicación por haberse olvidado de una cuestión de absoluta actualidad y relevancia que vayan ustedes a saber por qué hicieron a un lado: los emos. Que yo sepa no han desaparecido. ¿Por qué ya no los pelan? ¿Dónde quedaron los reportajes que les dedicaron en los principales noticieros de las cadenas nacionales? ¿Qué harán los padres de familia que todavía no saben detectar si su hijo adolescente es un emo? ¿Qué haremos nosotros sin esa forma tan objetiva y seria que tuvo Tv Azteca de informarnos al respecto? Si hasta en Telehit les dieron un espacio en horario estelar para que fueran a hacer el ridí… digo, para que nos hablaran de su cultura (es un decir) de la cual a muchos todavía no nos queda claro si se cortan por gusto o por qué. Y ahora resulta que ya nadie toca el tema, que todo volvió a la normalidad, que nuestros jóvenes dejaron de subir fotos de su cabello a internet (porque a eso se dedican los emos ¿no?). No, señores, no. Las modas pasajeras también merecen respeto.
Ah, pero eso sí: todo mundo quiere ser el primero en cubrir las olimpiadas de Beijing. Todos quieren ser nuestra primera opción a la hora de sintonizar los juegos para enterarnos de los resultados de las competencias en esos deportes que cada cuatro años nos acordamos de que existen (¿qué es esa mierda de “balonmano”? ¡Por favor!). Nadie escatima en esfuerzos por ser el primero en preguntar a nuestros medallistas qué se siente triunfar y poner el nombre de México en alto, dado que aquí la victoria de un mexicano es la de todos nosotros. Quienes se empeñan en salir vencedores de esta guerra que como bien sabemos, la ganará el que cuente con los mejores comediantes, se olvidan de la trágica existencia que llevan estos atormentados muchachos a quienes ni Omar Chaparro ni Tachidito lograrán arrancar siquiera un atisbo de sonrisa, por más creatividad e ingenio que inyecten en sus trabajos (y de ello no cabe duda). Es realmente inaceptable este ninguneo al que se ha sometido a los pobres adolescentes víctimas de la mercadotecnia, que la verdad sea dicha, no tienen culpa de nada.
Pasando a otro orden de cosas, me dio mucho gusto encontrar por todos lados la única noticia importante que se dio la semana pasada: el cumpleaños de Madonna. La diva del pop, una de las artistas más originales e influyentes del siglo XX cuya carrera sigue estando en plena forma y cosechando éxito tras éxito ha cumplido cincuenta años de vida, manteniéndose tan activa como antaño y sorprendiéndonos con una trayectoria más que envidiable. Increíble, ¿no? Bueno, no.

martes, 17 de junio de 2008

Tan malo que no puedes dejar de verlo

Seguro te ha sucedido: no hay nada qué ver en la tele, vas cambiando de canal en canal cuando llega una imagen que te asalta, te toma de las greñas y no te suelta. Quieres seguir cambiándole pero la mano que tiene el control se paraliza, tu vista se pega a la pantalla y no puedes hacer nada por dejar de verla, por quitarte de ahí, ni siquiera por pensar en otra cosa y restarle atención a esa monstruosidad que no sabes cómo fue a parar en tu televisor. Felicidades, te has topado de nuevo con el fenómeno de “tan malo que no puedes dejar de verlo”, una imagen que te acompañará hasta tus últimos días, ya que a la fecha no se conoce terapia que logre borrarla del cerebro. Los científicos dicen que el llegar a una vejez con la mente a plenitud depende en gran medida de evitar encontrarse con esta clase de aberraciones, pero a como están las cosas, pocos serán quienes lo logren. Éstas son tres de las que me persiguen a diario, atrocidades a las que debo horas de insomnio y malestar.

Acompáñame.
Una película que pasan de vez en cuando, en la que una joven y hermosa Rocío Dúrcal vive una aventura al lado de un también joven Enrique Guzmán, acompañados de una anciana insoportable, cuya cara forma parte de la escena que tengo incrustada en la cabeza y que pasaré a describir. Por si nos quedaba duda de que esto se filmó en pleno furor de los sesentas, uno de los números musicales que se dan cada dos minutos a lo largo de toda la película consiste en Mercedes (Rocío Dúrcal) cantando al frente de unos imitadores de los Beatles, mientras Tony (Enrique Guzmán) y la vieja que ya mencioné disfrutan del acto. A la mitad de la canción el camarógrafo comete la barbaridad de centrar la toma en el horripilante rostro de la viejuna, quien para demostrarnos que pese a sus cien años de vida es de espíritu joven, comienza a cantar también. Las muecas que hace en ese momento son de auténtico terror. Estoy seguro que el asombro que muestra Enrique Guzmán al verla no fue para nada actuado, y que más bien se estaba conteniendo para no salir gritando “¡qué carajo está pasando aquí!”. Para bien de mi salud mental, no encontré la escena en Youtube, que de haberla encontrado, la estaría viendo ahora mismo en lugar de escribir esto.

Antes muerta que sencilla.
Qué sería de la televisión mexicana sin los canales de música grupera. Bastante me he divertido con esos videoclips que rayan en lo kitsch, cuyos realizadores tienen la sorprendente habilidad de aprovechar la tecnología de hoy para que sus obras parezcan salidas de 1992. Pero lo que he tenido oportunidad de presenciar un par de veces (produciéndome siempre el mismo efecto) está muy lejos de divertirme y muy cerca de enloquecerme. Fieles a los cánones que manda el Movimiento Duranguense de adaptar cualquier canción que se les ponga en frente, la banda Horóscopos de Durango hizo su versión de la que cantaba una niña española que por alguna razón prefería morirse a perder su supuesta complejidad. El video correspondiente es una sucesión de tomas cada una más estremecedora y adictiva que la anterior. Se trata de un par de cantantes feas cuya nariz es una extraña cruza entre un zapato y un guante de box, que cantan dando a entender lo mucho que tardan arreglándose para lucir así. Durante todo el rato las tipas se esfuerzan en poner su mejor cara de mamonas en primerísimo plano mientras se intercalan primero una y luego la otra. El nivel de horror no hace sino ir en aumento. Todo funciona en perfecta armonía (la ropa, los perros, los tecladistas, las caras en la limosina) para atentar contra tu salud emocional, y cuando crees que ya nada puede ser peor, la tortura es coronada con un vaquero bailando en cámara lenta que provoca una zozobra de las que no se olvidan. Me quedo sin palabras para seguir describiendo esta desgracia, así que si tienes las agallas, respira profundo y
velo.
El Monchis.
Hay una raza que yo creía extinta, que después de 2003 no quedaba un solo ejemplar vivo. Me refiero a ese tipo de hombres que puso de moda la lucha libre, cuyo clóset estaba conformado en su mayor parte por playeras marca NaCo. Esos sujetos muy dados a alburear y escuchar a Café Tacuba. La clase de persona a quien debemos que el chiste de que en los “teibols” se dice “y Zafiro baila aaaasiiiiii” o que todos los agentes de tránsito ordenan “aorillarse a la orilla” ya no haga gracia (no es que hiciera mucha al principio). Para mi sorpresa, Telehit tiene a dos de ellos conduciendo un programa. El Monchis es el típico show que no puede faltar en este canal, en el que los Conductores Irreverentes(TM) confirman su pertenencia a ese grupo de gente que a fin de cuentas no desapareció. Una vez que el programa está saliendo no puedo evitar verlo, y he de confesar, no sin cierta vergüenza, que me han hecho reír. Con todo y su vocabulario y su humor predecible, han logrado tenerme pegado a la pantalla sin que pueda hacer nada por salvarme de su ordinariez y no contentos con ello, me han provocado alguna risilla. Daría cualquier cosa por conocer una técnica que funcione en contra de esta especie de trance. Si tú la tienes, por favor házmelo saber.
Con todo y lo desagradable de estas situaciones, no me parecería mala idea que este blog tuviera el mismo efecto en los lectores.

lunes, 16 de junio de 2008

Clone Wars: Porque Yoda no lucía suficientemente falso

El señor Lucas se cuenta entre ese privilegiado grupo de personas que puede salir a vender cualquier mierda y tener éxito. Yo me cuento entre el no tan selecto grupo de gente que estando consciente de lo anterior no puede evitar consumirla. Lo digo porque ir a ver el estreno de Clone Wars en el cine lo tengo más seguro que mi pase al infierno.
Cualquier pretexto para ver sables láser en pantalla grande me hace plantarme en la sala con todo y palomitas, aun sabiendo que en esta ocasión los nenes de Lucasfilm se superaron en cuanto a descaro y poca vergüenza al sacarnos algo de dinero, y eso ya es decir.

Si no te has enterado, Clone Wars es un episodio de 90 minutos animado por computadora que sirve de preámbulo a una serie próxima a transmitirse por Cartoon Network. La historia se sitúa entre el episodio dos y el tres, en pleno entrenamiento de Anakin y desarrollo de las guerras clónicas. Esto sería muy interesante de ver si no fuera por el pequeño detalle de que ya lo vimos. Así es, nos venden el mismo cuento que ya salió en el mismo canal, en esos clips de dibujos animados que luego recopilaron en un DVD. Entonces ¿cuál es el punto? Que esta gente está que se quiebra la cabeza metiendo nuevos personajes para que no parezca que ya no saben cómo exprimir ya no la saga, sino el tema de las guerras clónicas que deberían dejar en paz de una puta vez. No voy a negarlo, el trailer promete acción, pero no se puede evitar la sensación que deja el estar ante una obra menor, pues de sobra se sabe que los tiempos de El Imperio Contraataca o incluso de La Venganza del Sith (mi favorito) quedaron muy lejos.
Así que este año tendremos el dudoso honor de presenciar en la sala de cine el comercial más largo que se ha hecho para una serie de televisión. Señor Lucas, se ha vuelto a salir con la suya.

P.D. Ya se cuelan los rumores de que el próximo proyecto de estas personas consiste en George Lucas metiéndonos un sable láser por el trasero y cobrándonos por ello. Estaremos al pendiente.

viernes, 9 de mayo de 2008

Chabelo y Pepito Detectives

Algo que tienen en común la mayoría de los dirigentes, empresarios y políticos más exitosos de la actualidad es que fueron niños en la década de los setenta. Si echamos una mirada a cómo estaban las cosas entonces, nos es posible adivinar una de las razones por las cuales muchos de esos niños hoy por hoy se han convertido en hombres de provecho para la sociedad. En una época en que la pornografía aún se disfrutaba en revistas, en que las hamburguesas tenían carne de verdad y en que el rock era ROCK, naturalmente el desarrollo intelectual de los pequeñines en quienes recaería el futuro de la nación fue cosa notable. Viniendo de años tan turbulentos como los finales de los sesenta, nadie que tuviera un poco de inteligencia se atrevió a subestimar al público infantil. Los líderes del mañana requerían de una óptima preparación en todos los sentidos, si es que no se quería condenar al país a repetir su historia. Es en este contexto donde aparece Chabelo y Pepito Detectives, tercera parte de una saga que ríete tú de George Lucas.


Tyler Durden para niños.


Si ya la primera entrega (Chabelo y Pepito en la Lámpara Maravillosa) representó una brusca pero efectiva manera de enfrentar a los niños a la realidad, al mostrar un Chabelo que hablaba con su voz normal; la tercera es todo un llamado a la insubordinación y un desafío a lo establecido. Chabelo y Pepito Detectives nos trae la última aventura que viven estos personajes juntos, quienes en esta ocasión se dedican a resolver casos policíacos. La acción comienza cuando nuestros héroes de turno se infiltran en las instalaciones de un supuesto escuadrón juvenil para descubrir que se trata más bien de una fábrica, pero no cualquier tipo de fábrica: es un taller que se dedica a esclavizar niños que han sido hipnotizados mediante unos juguetes que emiten luces, un maléfico plan que ya quisiera Nike para sus maquiladoras en oriente. Si a estas alturas de la película no encuentras la crítica al capitalismo es que ya no quieres encontrar nada. Dentro del lugar los protagonistas se enteran de la estructura de la organización, misma que hace referencia a la famosa novela Un Mundo Feliz de Aldous Huxley; esto por si la historia no contenía suficiente mensaje aún, supongo. Los niños que visten de café son los obreros explotados, los de azul son niños más inteligentes que supervisan y los de blanco lo dirigen todo. Claro que a Chabelo, un niño de azul se lo explica de una forma mucho más simple: “¿Y ésos de café?” “Ésos son de otra onda”, contesta el mozalbete.
A propósito de los de blanco, se trata de un ejército de extraterrestres albinos con melena a lo John Lennon y poderes telepáticos inspirados en El Pueblo de Los Malditos. Uno de estos poderes consiste en una luz que les sale de los ojos, tan fuerte y efectiva que hasta detiene la imagen en un still, además de acabar con sus oponentes.
Como Chabelo y Pepito no pueden quedarse de brazos cruzados, deciden desmantelar la organización. Para ello cuentan con la ayuda de un extraterrestre disidente, quien les proporciona un artefacto para revertir los efectos de la hipnosis en los niños de café, y unos collares que los hacen inmunes a los superpoderes de los villanos. Armados con lo necesario nuestros héroes comienzan la revolución, y luego de sacar a los pobres obreros de su trance, Chabelo lanza un discurso por demás agitador: “Compañeros, ustedes han sido hipnotizados por la mente de una organización criminal que los ha estado usando como esclavos… ¡vamos hacia la libertad, los azules son nuestros enemigos!”. A ver si sale alguien que diga lo mismo a los niños que hoy se tragan la basura de Cartoon Network. En fin, que los pequeños obreros se rebelan y todo acaba en una encarnizada batalla donde interviene la policía, mientras nuestros protagonistas patean el albino trasero de los extraterrestres y los regresan por donde vinieron.

¡Órale cuate!
No quisiera caer en el lugar común de que todo tiempo pasado fue mejor, pero es que esta película no hace sino seguir confirmando el cliché. Sorprende que con su contenido subversivo no le haya puesto un alto el señor Echeverría, sabiendo cómo se las gastaba el pillo. Pero es lo que tiene, que los viejos nunca hacen caso a las “cosas de niños”, a menos que escandalicen con faltas obvias como groserías u obscenidades (que de paso, salen en caricaturas que no son para niños).
Nosotros por lo pronto, podemos deleitarnos con ésta y otras obras maestras de la ciencia ficción mexicana gracias a la magia del DVD y a las ventajas que da la nula apreciación cinematográfica de quienes las venden, ya que nos las avientan por menos de noventa pesos, como si fueran objetos de poco valor. Chabelo es grande entre los grandes, y nadie que haya disfrutado de esta trilogía podrá negarlo.

miércoles, 26 de marzo de 2008

Envía Yofo al 91111

Contrario a lo que eruditos de la talla de quienes escriben en la revista R&R han llegado a considerar, pienso que la canción “Yofo” de Molotov constituye una de las mayores afrentas ya no en contra del rock ni de la música en general, sino hacia la salud emocional de quien la escucha a diario de manera involuntaria e inevitable por encontrarse realizando sus labores cotidianas cerca de un televisor que transmite con cierta regularidad la pieza en forma de un anuncio malo, malísimo. Se trata de un spot publicitario de esos que invitan al espectador a enviar mensajes de texto vía teléfono celular y así obtener tonos y fotos, tan necesarios para sobrevivir a la revolución de las telecomunicaciones que se vive hoy día. El comercial empieza con el insoportable silbido característico de la canción para dar paso a la voz que dice lo siguiente:

“¿Estás listo para estar yofo-zafa-fofo? (mega-sic)”

Vamos a ver. Lo que se me ocurre cuando el anunciante tiene el arrojo de preguntar semejante atropello gramatical son dos cosas. Primero, que seguramente tiene la fortuna de no haber escuchado la canción en su puta vida y por lo mismo no se ha enterado de qué carajos va, ya que basta oírla una vez para darse cuenta de que el coro de la misma está cifradísimo en ese misterioso lenguaje que es el de la efe. Es por ello que supone que “yofo-zafa-fofo” es un estado, mas no sabemos si mental, líquido, sólido o gaseoso; y no la popular manera que tenemos los mexicanos de rechazarlo todo diciendo “yo zafo”. Segundo, que también es posible que su asombrosa capacidad analítica y deductiva le haga ver, cual espada del augurio de Leono, más allá de lo evidente. De esta forma sabe que la canción en realidad contiene la explicación de lo que es estar “yofo-zafa-fofo” (ya me voy hartando de escribir esa frase) y se dispone a compartirla con todo aquel que cuente con un celular polifónico y algo de saldo.
No obstante lo absurdo de su entrada, remata antes de terminar el comercial con otros dos intentos de palabras que me dejan perplejo. Una sale a relucir cuando reitera su invitación a descargar esta “yofo-canción” de Molotov. Ahora sí que no entiendo una mierda. ¿En qué consiste una “yofo-canción”? ¿Es éste un adjetivo válido para una pieza musical? Sé que existe una canción de Monocordio titulada también “Yofo”; ¿podría entrar de igual manera en la peculiar categoría de las “yofo-canciones”?
La que sigue termina de una vez por todas con mi paciencia. Resulta que el locutor avisa que además regalará una “fofa-foto” de colección. Consultando el diccionario caigo en cuenta de que el término “fofo” se aplica a lo esponjoso, blando y de poca consistencia. Si ya el que una fotografía impresa en el papel común sea fofa aparece como algo muy poco probable, calificar una imagen virtual almacenada en un teléfono celular (generalmente duro) con esta condición representa un absoluto disparate.

¿De dónde sacan a esta gente? Es como si mandaran a hacer comerciales a un hospital psiquiátrico (que igual ahí saldrían con algo mucho más coherente). Atrocidades de esta clase son las que manchan el impoluto prestigio de excelentes canales como Telehit. Y es algo que, como lo dije, estoy condenado a presenciar todos los días.

martes, 18 de marzo de 2008

Superbad y la reivindicación del género masculino

Está bien que señalen y desaprueben las injusticias que todavía se suscitan contra ellas en la sociedad. Es admirable que aboguen por un mejor trato y quieran romper con esos clichés como el de que todas son malas manejando. Pero cuando las feminazis hacen su aparición, la verdad es que lo echan todo a perder. Me refiero a esas “feministas” que pasan buscando atropellos en su contra en cualquier cosa. Cualquier. Cosa. No estoy generalizando, pero sí hay personas que consideran una postura política el haber nacido mujer.
El último de los absurdos que he presenciado es el de dos o tres chicas alegando que Superbad es machista, que “trata mal a las mujeres”. Para empezar voy a decir que la obra en cuestión es un peliculón como tenía tiempo ya sin haber visto, y que la pueden disfrutar tanto hombres como mujeres. Si estuviste en coma todo el año pasado te explico brevemente: Superbad trata de un día muy alocado que viven tres adolescentes antes de irse a la universidad; y por supuesto incluye una de esas fiestas que nunca pueden faltar. Obviamente la película está dirigida al público masculino, y despierta la nostalgia de manera muy efectiva por esa época en que nos quedábamos a dormir en la casa de algún amigo, jugábamos nintendo hasta altas horas de la madrugada y poníamos algo de rock en el estéreo. El mensaje es el de aceptar la transición que pone la vida misma hacia otra etapa. Eso y recordarnos que fuimos pubertos, que platicábamos lo mucho que nos gustaba la más popular de la clase en su uniforme de colegiala y que pasábamos pensando a quién queríamos darle hasta ponernos azules. Todos fuimos así alguna vez, no nos hagamos. Y nunca me tocó que alguien llegara diciendo algo como “oigan, que Estefanía tiene ideas muy interesantes acerca de las organizaciones no gubernamentales”. ¿Es machista una película que presenta a unos muchachos siendo como todos (la mayoría, pues) a esa edad?



Y luego dicen que odia a las mujeres.

Uno de los protagonistas es un gordo que de sólo verlo a cuadro ya te da risa. Como mandan los cánones de lo gracioso, las escenas de comedia física son para él. Y no he visto a nadie quejándose de que la película deja mal vista a la población obesa del mundo (que igual y ahí sí que habría un poco más de razón para reclamar, pues películas de “ríete porque soy gordo” las hay a puños). Ahora, me gustaría saber si va a salir algún hombre por ahí hablando mal de la película de Sex and the City por ser en extremo feminista y no tener consideración alguna por los varones que están en la sala. No, ¿verdad? Porque es de suponer que en una película para mujeres pones a Sarah Jessica Parker casándose después de haberse liado con todos esos tipos que aparecieron como objetos en la serie. De igual manera en una para hombres pones a Clive Owen tirando balazos por todos lados mientras tiene sexo con Monica Belluci (bastardo). Entonces en una de adolescentes tienen que salir como son, con todo y escenas de escuela y de fiestas. Creo que ya se va entendiendo el punto. Tal vez las feminazis quedarían contentas si al final se pusiera la frase “ninguna mujer fue dañada física o emocionalmente durante el rodaje”. Si se dejaran de cosas y aprendieran a distinguir una película machista de una que va dirigida a los hombres disfrutarían más del cine. Después de todo, cuando eres tan abierto como para reírte de ti mismo las películas resultan más divertidas, y eso es lo que pasa con Superbad. Pero a como están las cosas, el director que se ría de las feministas en alguna de sus obras será un fuerte candidato a quemar en leña verde.
Si a fijarse en lo que deja mal paradas a las mujeres van, deberían agarrarse contra el bloque ese de Mentes Peligrosas que tiene el canal Sony. Se trata de unas cápsulas que sólo se dedican a tratar de manera condescendiente al público femenino y repetir lugares comunes acerca de ellas hasta el hartazgo. Además, una “mente peligrosa” podría identificar fácilmente el bajísimo nivel de las putas series que le ponen.

lunes, 10 de marzo de 2008

Otras películas "La Película"

Reno 911: Miami. Esta es la que he visto más recientemente. Contra todo el éxito que me imaginé que tendría cuando vi el trailer, acá la sacaron directo al DVD. La historia es sencilla y efectiva: el ya conocido grupo de policías de Reno es invitado a una exhibición de armas en Miami, a la cual no entran por llegar tarde y así se salvan de un virus que algún villano suelta a propósito en el lugar del evento, enfermando a todos los cuerpos policíacos que se encontraban dentro del lugar. Como los asistentes no pueden salir de la sede del evento hasta encontrarse debidamente desinfectados, el cuidado del orden de las calles de Miami es asignado a nuestros héroes. Aquí es donde se sueltan todas las situaciones disparatadas al estilo que ya nos tiene acostumbrados la serie. La película contiene gags muy buenos, además de esas escenas que “engañan” al espectador y que siempre resultan de mucho ingenio. Lo malo es que la sensación de estar viendo un reality que sí logra la serie acá se pierde por haberla filmado en un formato más adecuado para cine, y creo que por la misma razón la aparición de personajes secundarios se nota más actuada y elaborada que lo incidental y espontáneo de cuando los vemos en televisión. También me pareció que la obvia referencia a Tony Montana más bien le sobra, así como el que estuviera involucrado en la trama. De todas formas veo difícil que decepcione al fan de la serie, mas no resulta mejor que ver los episodios normales en televisión. Eso sí, no sé si alguien que no tenga la serie como antecedente y se acerque a la película podrá disfrutarla igual.
Notable: La inclusión de nuevos uniformes y el cameo del grandioso y poco valorado Paul Reubens (Pee Wee Herman).

Street Fighter: The Movie. Vaya manera de cagarse en un videojuego. Estamos ante el Plan 9 From Outer Space de las adaptaciones de videojuegos al cine. Aparecer en esta película es bajo hasta para Van Damme. Y ni qué decir de Kylie Minogue, a ver si ahora se acuerda de su pasado negrísimo. Mi teoría es que los realizadores eran malos para el juego (ya no digamos para hacer películas), a tal grado de odiarlo (seguro preferían el World Heroes), y por ello decidieron vengarse de todos los retadores ante los cuales no duraron ni dos rounds en las maquinitas. Es la única explicación que encuentro para tal tomadura de pelo. Porque el autor de esta bazofia no es alguien que no conocía la historia: lo que se nota a todas luces es que profesaba una profunda aversión hacia ella, sólo comparable a la que se tienen Axl y Slash. Y es que, para empezar, ¿quién le dijo que el protagonista del Street Fighter original es Guile? Honda hawaiano, Chun Li reportera, Ryu y Ken de pareja cómica, Bison volando, el “doctor” Dhalsim: cuando uno ve este desfile de barbaridades lo único que hace es rogar por que alguien detenga la masacre. Por si no fuera suficiente, ya está anunciada otra adaptación llamada Street Fighter: The Legend Of Chun Li, la dirige Andrzej Bartkowiak y parece que será lanzada en 2009. Teniendo como antecedentes de este director infamias de la talla de Romeo Must Die (que no la salva ni Jet Li) y Doom, no es que podamos esperar algo decente, pero mejor que la anterior la hace hasta José Feliciano. Algo curioso es que Van Damme rechazó el volver a salir de Guile, si es que hay qué tener dignidad, oigan.
Notable: El único Ha Do Ken (¡abúket!) que aparece en toda la película, es el peor momento en la historia del cine desde Alejandra Guzmán con su Verano Peligroso.

Power Rangers: The Movie. Antes que nada, quiero decir que los guionistas de la serie trataron a sus primeros fans como el culo. A mediados de los noventa yo, como la mayoría de los niños de mi edad, no me perdía las primeras temporadas que transmitía Canal 5. Es que si tenías entre 10 y 12 años, y no te gustaba una serie que era como si Saved By The Bell se mezclara con Fuerza G, ya no podía gustarte nada en el mundo. Hasta tenían un bueno-malo cool tipo Vegeta, que en las mejores historias nunca pueden faltar. El caso es que después de sacar la película nos retorcieron la trama de la serie con situaciones como los héroes convirtiéndose en niños, Power Rangers Turbo, In Space y toda esa mierda, haciendo que nos resultara más fácil leer la Ilíada que tratar de adivinar de qué iban esos episodios. Muchos dejamos de verla no porque ya no nos interesara, sino por la imposibilidad de seguirle el hilo.
Respecto a la película, lo más importante es que cumple con lo que todo niño fan de la serie quería ver entonces: un malo peor de malvado que los villanos habituales, nuevos personajes, los rangers vestidos de ninja, etc. El problema fue con los robots, y es que bastaron unos años para que tuviéramos efectos más reales en cualquier videojuego. Ahora que si los vemos en estos tiempos, el resultado es de risa loca. Si hasta el puto Mario metálico del Nintendo 64 envejeció con más dignidad. En general creo que funciona como un buen recuerdo para los que fuimos mocosos en los noventas, pero hasta ahí. Si intentamos volver a verla a esta edad, no creo que muchos lleguemos hasta el final. Por más frikis y temerarios que sean algunos.
Notable: La evolución de Skull, que en la película aparece como todo un personaje autónomo, dejando de estar supeditado a lo que dijera su colega Bulk. Y ustedes que no creían encontrar personalidades complejas acá.