Nintendo Sixty-FOOOOOOOOOOUR

Esto es oro puro. Sublime. Tengo más de una semana viéndolo cinco veces al día y no me enfada. Es que cada elemento concuerda de una manera tan perfecta que me deja helado. Los gritos del niño, la forma en que su cabeza se satura de emoción y lo único que atina a hacer es golpear la caja como chimpancé, el momento en que el hermano mayor prefiere irse y encerrarse en su cuarto para llorar seguramente. Y qué decir de cuando adopta esa postura gollumesca para abrir el otro regalo, mientras vigila su nintendo con la mirada, cuidando que no vaya a desvanecerse como en sus peores pesadillas. Notable también ese puño victorioso en alto, gesto geek que por supuesto repetirá al vencer a Ganondorf en el Zelda, o cuando logre por fin terminar el Mortal Kombat Mythologies: Sub Zero (que cosa fácil nunca ha sido). Para qué voy a mentir, apuesto a que muchos nos pusimos igual cuando recibimos nuestro nintendo (PlayStation, Xbox o lo que sea)y por eso encontramos algo especial en este video. Sobretodo yo, que llegué a soñar que me ganaba el 64 en un concurso y tenía que ir por él, no sin antes recorrer en bicicleta una carretera como de película europea, con un cielo a punto de llover.
Ya muchas veces me han preguntado qué tanto hago sentado frente a esta computadora, a lo que siempre respondo: ¡Nintendo Sixty-FOOOOOOOOOOUR!... bitch.

Fotolodz

Abandoné mi fotolog cuando me di cuenta que la gente prefiere usar este medio para denunciar a la puta de la prepa o al joto que no ha salido del closet. Desde que la moda en Culiacán es tener uno de éstos (lo cual significa que hace al menos tres años desapareció tal furor en cualquier otra parte del mundo) mantener un fotolog se me antoja vulgar y sin chiste. Cualquiera tiene uno, desde niños y niñas emo hasta intelectuales artistas de la fotografía (a blanco y negro por supuesto) pasando por esos indies que escriben en inglés mal redactado, escuchan a She Wants Revenge y reivindican cualquier mamada ochentera que haya "marcado su infancia" (si me pagaran por odiarlos). Mención aparte merece esta mujer, que en mi opinión deberían prohibirle acercarse a una computadora, so pena de obligarla a ver de corrido las versiones extendidas de El Señor de los Anillos con todo y extras, hincada y con ladrillos en las manos. Momento, creo que me equivoqué. Viéndolo bien, es un sitio muy rico en contenido. Las fotos y los textos armonizan con tal maestría que hasta logran arrancarme alguna lágrima. Es que se expresa de una manera tan sublime, tan profunda, tan sensible, tan ella. Mil disculpas. Y que aprendan esos “poetas” que no han abierto un libro ni por accidente.

Por eso decidí ausentarme del mundillo “fotologger”, porque formar parte de la borregada me haría dejar de ser ese hombre tan genial y único que soy. Todavía recuerdo los buenos tiempos cuando esto del fotolog empezaba; los únicos que manejábamos estos sitios eran la NASA, una mujer de Israel y yo. Nos divertíamos como locos.

Aún no lo he cerrado por cierto, dejé una última foto y un escrito que algunas personas no entendieron (¿a qué les suena la palabra “sarcasmo”, punta de lerdos?) y trataron de hacerse los listos dejando su comentario, cuando necesitarían una guía ilustrada hasta para ver un episodio de Friends. En fin, ahora estoy acá en lo de los blogs, que son otra historia. Bueno no tanto, básicamente los mismos tipos de gente pero con menos fotos.

FíRmeNLe naIseSón!