martes, 17 de julio de 2007

Top 5: Cantantes femeninas que tampoco me caen muy bien

5. Amy Winehouse
Cada cierto tiempo, la industria discográfica tiene a bien soltarnos una cantante que trae un estilo retro cool influenciado por el soul y r&b de los setentas, onda Motown y todos esos rollos que le gustarían menos a la gente si no hubieran sido hechos por artistas de color (negro). Sacan un video que se ve así como viejo con colores deslavados y tipos tocando vestidos de gris y café y vámonos, directo al reproductor de toda la gente que conoce la "buena música". Ya tuvieron su momento Macy Gray, Alicia Keys, la tipa esa del milkshake y Joss Stone (seguramente se me escapan varias). La de hoy es Amy Winehouse, ya veremos con quién nos salen el próximo año. Su canción de moda va de algo así como que la quieren llevar a rehabilitación y ella dice no no no. Bien contestado Amy, sigue negándote, así no tendremos que escucharte por mucho tiempo.
Por cierto.
Hay algo en esta mujer que
me produce desconfianza. Por alguna razón me da la idea de que es una de esas que no se sientan para orinar.

4. La Quinta Estación

Bueno, este más bien es un grupo, pero entran por tener una vocalista mujer. A principios de esta década, cuando Paulina Rubio sorprendió al mundo con su atinadísimo crossover de mariachi con una batería sonando en el fondo (mariachi hip-hop, lo bautizó la talentosa artista), pensé que sería la última vez que me toparía con semejante aberración sónica. Cuán equivocado estaba, ya que años más tarde llegaría el mayor portento de la música española desde la aparición de Héroes del Silencio, para asestarnos no con uno, sino dos y/o hasta tres (desconozco la cantidad exacta) éxitos mariachi-poperos. Me cago en la leche. Por si esto fuera poco, resulta que la cantante es una especie de Eddie Vedder en mujer, ya que cuenta con su propia legión de clones convencidos de que así hay que sonar cuando se canta. El ejemplo más notable es el ñoñísimo dueto de Jesse & Joy, seguido por cualquier aspirante a estrella del pop que se encuentre en mi ciudad o haya participado en La Academia.
Por cierto.
Hablando de Jesse & Joy (¿cuál de estos nombres pertenece a la mujer?), miren que es de ma
l gusto hacer una canción de Superman sin haber leído un cómic en su puta vida. Hasta Chabelo con su Adiós Superman se nota más enterado.

3. Lilly Allen

Ésta si debería irse al demonio con todo y sus vestiditos primaverales. Ojalá viniera a Culiacán este verano, a ver si el hecho de que el sol está en el cielo dejaba de parecerle un motivo para escribir cancioncitas alegres. Lo infame acerca de este tipo de cantantes es la manera en que engañan al público. En cuanto tienen oportunidad se declaran fans de bandas como Blur o Artic Monkeys para dejar bien claro que son personas preparadas que "sí saben de música" y no unas Ashlee Simpson cualquiera. Una táctica mucho más efectiva que sólo salir y decir "oigan chicos indie, ustedes también pueden comprar mi disco". Y vaya que funciona: en el blog de donde acostumbro bajar música pusieron un disco de Babasónicos que acarreó el odio y los malos comentarios por parte de quienes consideran a la banda argentina un mero producto comercial y demasiado popero; la cosa cambió cuando los dueños de la página subieron uno de Lilly Allen, ya que recibieron halagos y felicitaciones por tan acertada selección. Lo anterior viene a comprobar que el indie no es más que una pose que consiste en adorar cualquier mierda que nos lancen de Inglaterra, así como los otakus ven en Japón a la tierra prometida. Todo esto hace que por primera (y puede que única) vez nuestro adorado México se vea más adelantado que la Gran Bretaña: aquí ya tuvimos a Natalia Lafourcade.
Por cierto.
¿Soy acaso el único que ha tenido pesadillas horribles con la perturbadora forma de la cabeza de esta mujer?


2. Shania Twain
Se merece quedar en esta lista, además de los peores castigos que hayan salido de la mente del más cruel de los inquisidores, tan sólo por una canción, pero qué cancion carajo. Me ha hecho odiar a quien la canta, a sus fans, a todo el que haya puesto play para hacerla sonar y a la humanidad misma. Ha sido tomada como todo un himno por supuestas feministas cuya máxima obra literaria es la Cosmopolitan. Y no todas lo aceptan, pero la verdad es que conocieron la canción por el mierda comercial ése del maquillaje. Chicas, el haber sacado la canción que las identifica de un anuncio para pintarse no es que hable muy bien de su interés por el progreso de la mujer en sociedad precisamente. Basta con oir los primeros acordes de teclado chafa para que todas griten como histéricas, estén donde estén. Esta es la canción que todo grupo de covers de antro tiene bajo la manga para ganarse la aceptación gratuita del público femenino y así alcanzar el éxito (que también los grupos de covers pueden llegar a tenerlo...). Eso sí, el video es un sentido homenaje a ese artista multifacético y original que fue Robert Palmer.
Por cierto.
¿Qué Robert Palmer no será recordado por otra cosa que no sean las tipas que fingían tocar en sus videos?


1. Julieta Venegas

Ya sé que es muy fácil agarrarse echando en contra de esta mujer, sobretodo después de que "traicionó" a los rockeros (¿qué nunca notaron que ni sus primeros discos sonaban mucho a rock?), pero en serio es que ya me tiene hasta el ojete. Y no es su música, que ni siquiera me parece mala, ni el hecho de que no la quiten de nuestra gloriosa radio local. Es la maldita temática de sus canciones lo que me enferma. Todos sus éxitos más recientes me suenan a los argumentos idiotas que dan las niñas de secundaria y prepa al puberto ese que no deja de dibujarlas en su libreta. "Es que mejor vámonos lento", "no eres tú, soy yo", "quiero un poco más de tiempo", "a mí no me gusta tanto Naruto". Patrañas. Si alguna vez le has dicho algo parecido a esa persona que esperaba que le dieras el (referencia barata al mítico disco de la cantante) considerate un cretino sin el ingenio suficiente para inventar tu propia excusa, seas hombre o mujer. Espero que para su próximo álbum se le ocurra otro tema para sus canciones, que éste ya lo tiene más gastado que la creatividad de Maná. Pero quién la puede culpar, si ya encontró un mercado específico muy amplio que se identifica con sus canciones y por consiguiente compra sus discos: los imbéciles.
Por cierto.
Tiene una hermana gemela más fea que ella. ¿Es posible tener un hermano gemelo más feo? al parecer sí.

Seguramente me olvido de varias, pero éste es el top 5 de las primeras que me vienen a la mente. Iba a poner también a Ely Guerra, pero recordé que ella si ha hecho algo que me ha gustado; también pensé incluir a Elan pero no habría tenido caso: nadie la conoce. Si pasas por aquí anímate, deja tu comentario y dime cuáles son tus cinco no-favoritas.


miércoles, 4 de julio de 2007

Guía fácil para entender al metalero (de Culiacán)


Lo que hubiéramos dado muchos por ver este anuncio en las teles de nuestro país. Acá cuando uno tiene suerte lo enteran de que ya salió el nuevo de Maná.

A mí los jevis me caen muy bien, la verdad. Claro que me refiero a esos que parecen estar en extinción, los que cuelgan su póster de los yudas y llevan en su reproductor lo nuevo de los meiden. Tengo la impresión de que muchos de ellos, o se mudaron de ciudad o se cortaron el pelo y cambiaron las camisetas negras por algo que vaya más con la oficina donde trabajan (luego voy a contar acerca del señor que, dejándome atónito, me preguntó si ya había escuchado a Stryper). Y lo digo porque la generación de metaleros con la que me ha tocado convivir en este pueblo infecto ya no se parece en nada a nuestro tío el que se quedó esperando lo nuevo de Guns n' Roses.
Así que si quieres adentrarte en el mundillo jevi (de Culiacán), discutir con alguno de estos personajes o comprender al greñudo ése que pariste, leer esta guía te será de gran utilidad.

Guía fácil para entender al metalero (de Culiacán)

Los eruditos (de Culiacán) en la materia han tenido a bien dividir todo el rock (es decir, el metal y lo demás) en cinco grupos principales, que explicaré a continuación.

Black Metal. Lo primero que hay qué saber para distinguir este "género" de los demás es que quienes lo interpretan gustan de maquillarse como si de grupos derivados de KISS se tratara, pero ojo, esto no quiere decir que son fans del famoso cuarteto setentero, ya que ellos no escuchan payasadas.
Las letras de sus canciones son de lo más variadas; bueno, en realidad no. Básicamente cantan (más bien gruñen) acerca de adorar a Satanás, vivir en castillos medievales (sin cable ni internet) y llevar un estilo de vida muy vikingo. La música es lo de menos, ya que suena casi igual que el death metal, pero con voces que nos hacen pensar que es el mismísimo Lucifer cantándonos desde el averno. Estas bandas tratan más bien de demostrar que no son ningunos principiantes y que su estilo va en serio, como muestra la fotografía de la derecha. Cabe mencionar que los adeptos a este "género" tienden a llamar "nórdico" a absolutamente todo lo proveniente de Noruega y sus alrededores.
Consejo útil. No menciones a Marilyn Manson si no quieres que se burlen de tí, pues ya es bien sabido que el talentoso cantante no es un verdadero satánico (!).

Death Metal. Casi siempre suena igual que el black metal sólo que aquí las canciones son tan extremadamente provocadoras que van de desgarres anales, ingesta de excremento u otros fluidos corporales, mutilaciones y zoofilia; eso si de casualidad se llega a comprender alguna palabra que suene clara por ahí. Es fácil distinguir los discos de estos grupos por las portadas que muestran fotografías sacadas de periódicos de nota roja, además que los nombres de las bandas siempre aparecen ilustrados con ramas espinosas enmarañadas. Al contrario que sus colegas blackers, no acostumbran maquillarse, pero sí gustan de utilizar sangre y tripas que le dan color y vida a sus shows en el escenario. Quienes gustan de este sonido generalmente son fanáticos de todo lo que tenga que ver con el gore.
Consejo útil. No intentes ser gracioso con el sobadísimo chiste de que el vocalista suena como puerco que va al matadero: ellos mismos ya lo admiten y de hecho tratan de sonar así.

Power Metal. Este es el metal que prefieren los gorditos esos que se la pasan jugando calabozos y dragones en tu escuela. Si la canción dura más de ocho minutos, habla sobre la batalla por la conquista del monte Zoncolan y tiene un solo de guitarra más intrincado que la trama de tu novéla épica favorita, ni lo dudes: se trata de Power Metal. Quienes tocan en una banda inscrita en este "género" sólo se dedican a llevar lo épico del asunto a proporciones ridículas.
Así es como crean canciones tan complicadas que cuando las escuchas sientes que estás jugando al Zelda o viendo la trilogía del Señor de los Anillos, sobretodo las partes donde todos se dan de golpes (aunque no lo creas hay grupos que sólo cantan acerca de la famosa obra de Tolkien). El talento de estos músicos se mide en lo difícil de interpretar que son sus composiciones, y su realización llega cuando ya pueden tocar tal o cual canción de Saratoga o Stratovarius.
Consejo útil. Apréndete bien "La leyenda del Hada y el Mago" (la canción y la leyenda) y jamás, bajo ninguna circunstancia la difames.

Progresivo. Aquí vamos a terminar pronto. Es casi lo mismo que el Power Metal, es decir, le llega al mismo tipo de metaleros por las mismas razones sólo que, salvo la temática de las canciones, aquí hay una diferencia muy notable: las bandas se llaman Dream Theater. No se les puede hablar de Rush ni de Yes, por ejemplo, pues no suenan a metal y por lo tanto no existen.
Consejo útil. Cuando alguien te suelte una frase del tipo "mi banda tiene tintes de progresivo", realmente significa "nuestro baterista ya se sabe la canción de Metrópolis".

Alternativo o alterno (sic). Es lo que tocan Caifanes y Héroes del Silencio, que no pasan de moda y siguen tan vigentes como tomar cerveza. Las dos bandas son de gusto obligado y son los nombres que siempre se deben mencionar cuando se dice la frase "no sólo me gusta el metal, también escucho a...".
Consejo útil. Los grupos que hayan surgido después de la muerte de Kurt Cobain y/o de la disolución de Guns n' Roses no existen.

También está el Metalcore o "cuando los emo se enojan", que es el "género" que sigue cuando los fans de Fall Out Boy descubren que su grupo favorito es algo ñoño. Claro que no se toma en cuenta porque son cosas de niños y los emo (próximamente hablaré de ellos, no crean que se me escapan) deberán ser odiados a muerte por todo metalero que se respete.

Ahora, quien antes de leer esto ya haya tenido un poco de conocimiento y experiencia en el mundillo metalero (de Culiacán) pensará "pero qué idiota éste, se olvida de muchas bandas". Para eso, aquí hago una síntesis de lo que se debe saber de los otros grupos:

- Metallica fue de lo mejor durante los ochentas, pero a partir de los noventa sólo produjeron mierda (lo mismo aplica para todas las bandas de su generación).

- Black Sabbath era el grupo en el que cantaba el viejo ese que ponen en Mtv y que una vez mordió a un murciélago.

- ¡Pantera rifa! (porque mataron a su guitarrista).

- Def Leppard, Motley Crue, Poison y Twisted Sister son homosexuales, así como todo al que le guste alguna canción de estas bandas.

- El Nu-metal nunca existió (aunque muy en el fondo hemos de admitir que nos gustó cuando estuvo de moda y gracias a ese "género" hoy somos metaleros de provecho).

Bien, hasta aquí espero que esta guía les sea de mucha ayuda a la hora de comprender lo que pasa con los metaleros (de Culiacán). Ahora, si quieren empezar a tener contacto (no tan directo, que toparse de golpe con ellos puede causar daños a la salud) y ver cómo se comportan estos personajes pueden inscribirse a los foros de Rocksinaloa, abrir un tema diciendo que el black metal es para jotos (por ejemplo) y divertirse viendo como reacciona la metalerada ante tal blasfemia. Den rienda suelta a su creatividad al momento de provocarlos, les garantizo horas de diversión.


*Dedicado a Symphony of the Night. Sigan derrochando ese talento muchachos, estén donde estén.