miércoles, 20 de agosto de 2008

Todos semos homos

Manifiesto desde aquí mi total repudio a los medios de comunicación por haberse olvidado de una cuestión de absoluta actualidad y relevancia que vayan ustedes a saber por qué hicieron a un lado: los emos. Que yo sepa no han desaparecido. ¿Por qué ya no los pelan? ¿Dónde quedaron los reportajes que les dedicaron en los principales noticieros de las cadenas nacionales? ¿Qué harán los padres de familia que todavía no saben detectar si su hijo adolescente es un emo? ¿Qué haremos nosotros sin esa forma tan objetiva y seria que tuvo Tv Azteca de informarnos al respecto? Si hasta en Telehit les dieron un espacio en horario estelar para que fueran a hacer el ridí… digo, para que nos hablaran de su cultura (es un decir) de la cual a muchos todavía no nos queda claro si se cortan por gusto o por qué. Y ahora resulta que ya nadie toca el tema, que todo volvió a la normalidad, que nuestros jóvenes dejaron de subir fotos de su cabello a internet (porque a eso se dedican los emos ¿no?). No, señores, no. Las modas pasajeras también merecen respeto.
Ah, pero eso sí: todo mundo quiere ser el primero en cubrir las olimpiadas de Beijing. Todos quieren ser nuestra primera opción a la hora de sintonizar los juegos para enterarnos de los resultados de las competencias en esos deportes que cada cuatro años nos acordamos de que existen (¿qué es esa mierda de “balonmano”? ¡Por favor!). Nadie escatima en esfuerzos por ser el primero en preguntar a nuestros medallistas qué se siente triunfar y poner el nombre de México en alto, dado que aquí la victoria de un mexicano es la de todos nosotros. Quienes se empeñan en salir vencedores de esta guerra que como bien sabemos, la ganará el que cuente con los mejores comediantes, se olvidan de la trágica existencia que llevan estos atormentados muchachos a quienes ni Omar Chaparro ni Tachidito lograrán arrancar siquiera un atisbo de sonrisa, por más creatividad e ingenio que inyecten en sus trabajos (y de ello no cabe duda). Es realmente inaceptable este ninguneo al que se ha sometido a los pobres adolescentes víctimas de la mercadotecnia, que la verdad sea dicha, no tienen culpa de nada.
Pasando a otro orden de cosas, me dio mucho gusto encontrar por todos lados la única noticia importante que se dio la semana pasada: el cumpleaños de Madonna. La diva del pop, una de las artistas más originales e influyentes del siglo XX cuya carrera sigue estando en plena forma y cosechando éxito tras éxito ha cumplido cincuenta años de vida, manteniéndose tan activa como antaño y sorprendiéndonos con una trayectoria más que envidiable. Increíble, ¿no? Bueno, no.