sábado, 18 de octubre de 2008

De los premios MTV

Tengo una gripa de ésas que lo dejan a uno más delgado. Me siento tan enfermo que ni siquiera puedo escribir, nomás de estar maldiciendo lo que sea que me haya causado este mal. De hecho pasé los últimos treinta minutos tratando de hilar los enunciados anteriores; pero aquí estoy, y ya que propuse actualizar esto al menos una vez a la semana tengo algunos comentarios acerca de los premios MTV. Hablo por supuesto de los de Latinoamérica, no de los otros en los que Britney Spears fue ovacionada de pie por la misma gente que se burló de ella el año pasado (quiero pensar que estaban siendo demasiado irónicos). Ya es un cliché el quejarse de lo que este canal ha venido a ser en los últimos años, pero aun así me interesó ver el show esta vez, por eso del 15 aniversario. Fue entonces que mi gripa y yo decidimos sentarnos a verlo, para después compartir con ustedes las siguientes observaciones:

-LAS tres palabras para ganarse al público tapatío (extranjeros, tomar nota): Tequila, Chivas y Guadalajara (o Jalisco o México, que para efectos vienen siendo lo mismo). Curiosamente sus equivalentes japoneses (Sushi, Sake, Dragon Ball) no han probado surtir el mismo efecto.

-Mejor Artista Pop: Kudai. ¿En serio Kudai es pop? Digo, los tatuajes, los piercings, el maquillaje y las uñas negras… alguien debe haberse equivocado.

-Qué gusto ver a los Fabulosos Cadillacs tocando vía satélite desde Argentina (no son dignos de pisar el mismo escenario que Paramore) y que luego de tantos años se mantengan en plena forma, hasta el señor Flavio se ve más joven. Qué puedo decir, esta banda me gusta bastante.

-En la escala de plagios innecesarios de Jackass, The Dudesons se encuentra justo entre Dirty Sánchez y No Te Equivoques (orgullosamente mexicano).

-Me cae muy bien Flavor Flav, y no pude evitar sentirme mal por él cuando subió al escenario acompañado por Alejandra Guzmán. Esta señora es un viviente error de tiempo y espacio. ¿Alguien le cree a su edad esos desplantes? ¿Por qué piensa que para ser rockero hay que comportarse así? Su hija ha de estar que se retuerce en la clínica de rehabilitación (de pena, no por el proceso de abstinencia).

"Te odio mamá"

-Si Zoé vuelve a tocar el tema del espacio en alguna de sus canciones (“profeta galáctico”, “en tu planeta me quedé”, “viajas como un asteroide”, etc.) va a tener que pagar regalías a la NASA. Me sorprendió que Ximena Sariñana tocara con ellos en lugar de hacerlo con la Forquetina.

-Aunque tremendamente molesto, fue muy original el detalle de Belanova al despellejar un conejo vivo en el escenario. Al menos eso creí escuchar, la verdad no estaba prestando atención.

-Cuánto debe de haberle pesado a Molotov el hecho de que las malas palabras ya no suenen tan mal en televisión. Si hasta Juanes, el mismísimo activista embajador de la paz o yo qué sé, dijo algo como “hijoeputa”. ¿Cómo piensan ofender ahora? ¿Burlándose de los discapacitados?

-Metallica cerró con broche de oro, tocando su nuevo sencillo por primera vez ante las cámaras y pateando traseros como siempre. Como extra y para no desentonar, les siguió una bandita amateur de Mexicali que nunca se había presentado en televisión y que hizo gala de fallas técnicas desastrosas y errores de ejecución. Todo un acierto por parte de los organizadores.

"¿A qué hora toca Enanitos Verdeeeeesss? ¡Yeaaaahhh!"

jueves, 9 de octubre de 2008

Cinco formas de ayudar a David Duchovny

David Duchovny, mejor conocido por su rol de Fox Mulder en Los Expedientes X (cada que alguien escribe su nombre sin mencionar esta serie, un angelito se muere) admitió su adicción al sexo e ingresó a un centro de rehabilitación para tratarla. Para ello tuvo que mudarse de Los Ángeles a Nueva York, porque ser un actor con una afición desmedida al sexo viviendo en Hollywood es como ser adicto al chocolate y llamarse Willy Wonka. Pero lo que podría sonarnos como unas ganas incontenibles de estar cogiendo todo el tiempo se reduce más bien a pasar el día entero viendo porno en Internet. Así es, la adicción del señor se refleja en la “enorme cantidad de horas que pasaba visitando páginas web para adultos”.



"señor Duchovny, ¿puede decirme qué ve aquí?"

Dicen que este mal equivale por alguna razón a ser jugador compulsivo, obviamente con los respectivos videos y fotos de culos que involucra, por lo que requiere de todo un tratamiento. ¿De verdad será para tanto? Digo, habiendo alcohol, cocaína y esas cosas, no imagino a un grupo de científicos decidiendo cómo habrán de combatir el problema de alguien que malgasta todo el día frente a su computadora. ¿O qué los jugadores de Warcraft ya comienzan a preocuparse también? Robert Downey Jr. ha de estar que se caga de la risa.

¿adicto a qué?”

No tengo la menor idea de lo que consistirá la rehabilitación, pero hay algunos métodos que se me ocurren para hacer de sus andanzas por la red un infierno que deseará no repetir.

1.Proporcionar a Mulder una conexión de mierda, lentísima y que se caiga a cada rato, y que además reproduzca ese sonido odioso como cuando uno tenía que conectarse por allá del ’98.

2.Saturar sus cuentas de correo con publicidad frustrante y engañosa, como la de páginas que anuncian fotos de Britney Spears y luego resulta que requieren de suscripción. Alejar por lo tanto cualquier tarjeta de crédito que pueda tener a su alcance.

3.Hacer que las páginas que Fox Mulder visita estén sólo en PDF (ya sabemos la mierda que resulta querer abrir uno de esos archivos) y los videos que se baja sean únicamente en Real Player.

4.Editar todos los videos que Mulder baje, añadiéndoles el audio de una feminista hablando de temas como el por qué las mujeres no deben ser tratadas como objetos sexuales y/o de las muertas de Juárez.

5.En caso de que le gusten las fotos de celebridades desnudas (lo cual por algo me es raro pensar), propongo hacerle ver, al estilo de la Naranja Mecánica, algunas que ni siquiera un adicto al porno quisiera toparse; mismas que los doctores deberán conseguir en caso de que no existan, así como prevenir cualquier posible efecto secundario no deseado (léase ataque cardíaco o vómito incontrolable): Whoopi Goldberg, Julia Roberts (sonriendo), Tilda Swinton (no me jodan, es fea), la cabeza de Rihanna, Rossie O’ Donell y la cantante de Tokio Hotel.

"¡paren, sádicos!"

Pueden ser medidas algo duras, lo acepto, pero pueden servir si lo que se quiere es que Mulder no vuelva a tocar una computadora en su vida. Luego de esto lo más seguro es que termine odiando ya no la pornografía, sino toda la puta informática.

miércoles, 1 de octubre de 2008

Tropic Thunder y las ganas de joder

Avisos: primero, que el siguiente texto puede contener algún spoiler, así que si no has visto la película corre al cine de una vez, yo aquí te espero cuando regreses. Segundo, que ya sé que la gente es libre de protestar y opinar lo que le salga de los huevos, por eso mismo hay blogs, y éste es el mío.

Viéndolo de cierta forma, podemos fácilmente pensar que el cine vive en la actualidad una de sus mejores épocas. Cómo no, si sólo en este año con The Dark Knight nos dieron una cátedra ya no de adaptar comics, sino de hacer películas que pateen culos, y con Hellboy 2 nos demostraron cómo es posible plasmar en pantalla cualquier cosa que uno tenga en la cabeza. Viéndolo de cierta forma, Hollywood evoluciona para bien, si uno considera la aparición de propuestas tan originales como Be Kind Rewind, o el hecho de que las películas de guerra van prescindiendo del tan machacado sentimiento patriotero en pos de una visión más crítica de las políticas internacionales de su país. Pero ¿saben quiénes no han cambiado en lo absoluto? ¿Saben quiénes siguen haciendo acto de presencia a estas alturas en que se antoja por demás absurdo? Los ofendidos de toda la vida.

Traigo a cuento a estos mequetrefes por las muchas protestas que desató el estreno de Tropic Thunder (bautizada Una Guerra De Película por esos genios incomprendidos que se encargan de cambiar los títulos al español), lo nuevo de Ben “Cuando-no-hago-comedias-geniales-estoy-pariendo-mierdas” Stiller. La película es buenísima, y además de tener sus momentazos cómicos, critica y se burla de todo lo que es el cine gringo en estos días. La academia, productores, actores y hasta tramoyistas, para todos tiene esta obra que no deja títere con cabeza al ridiculizar esa industria que se ha venido pudriendo con el tiempo. El relato de un grupo de actores perdidos en Vietnam (o cerca de) durante la malograda filmación de una película de guerra es la mera excusa para todo esto.
Lo que hizo a las buenas conciencias poner grito en cielo fue lo siguiente: se supone que Tugg Speedman (el actor encarnado por Ben Stiller) protagonizó Simple Jack, una historia acerca de un muchacho discapacitado, la típica que siempre sale ganadora en los oscares, sin embargo ésta no lo consiguió. Entonces vemos a Kirk Lazarus (Robert Downey Jr.), explicándole a Tugg por qué su actuación no logró convencer a los críticos. Los quejosos alegan que se refiere a los discapacitados de forma muy despectiva, al llamarlos en inglés retarded (“don’t go full retarded” es la línea que suelta el personaje y que al parecer ya se volvió clásica), retrasados en español. Ello les bastó para hacer el ridículo afuera de cines con las tradicionales pancartas y frases pegadizas. Lo que no entiendo es cómo personas que se preocupan por el acontecer en la sociedad y están al pendiente de lo que consideran injusticias para señalarlas y hacerse escuchar puedan ser tan cortas de visión. Porque parece bastante obvio que la supuesta ofensa no va por ahí. O díganme, ¿qué ganaría Stiller al burlarse de los discapacitados? Sería una broma tan baja y de mal gusto que haría vomitar a los guionistas de Epic Movie. No sé como esa runfla de cretinos no pudo darse cuenta de que el objetivo de la película es reírse del negocio del cine, no de la gente. Argumentan que el discurso de Lazarus trivializa el hecho de ser discapacitado, al dar consejos de cómo ganarse un Óscar actuando como tal; mas por alguna razón esa indignación absurda no les deja ver que la crítica es para quienes han utilizado este método, y claramente cita ejemplos de actores y películas. Por lo mismo es que el término “retarded” no tiene el efecto que quieren atribuirle, ya que se refiere al trabajo de los actores, quienes hasta donde yo sé gozan plenamente de sus facultades mentales. Además el señor lo que hace es decir la pura verdad. Presten atención a la escena y verán.


¡Maldita seas, Tropic Thunder!

Volviendo a la película en sí, es altamente recomendable. Su humor me recuerda al episodio de South Park en que los niños intentan detener los siniestros planes de Spielberg y George Lucas, quienes no se cansan de remasterizar sus filmes; o el otro donde se burlan de lo que hace actualmente Rob Schneider.
El papel de Ben Stiller es de los que da gusto ver en él; va más por el estilo de Zoolander que por el de sus comedias románticas. Robert Downey Jr. está excelente y da la impresión de haberse divertido como dios manda, demostrando una vez más por qué se le tiene en tan alta estima desde hace muchos años ya. Quien parece no dar mucho es Jack Black, que aunque cumple muy bien, es rápidamente opacado por la química entre los dos primeros actores, que viene siendo enorme. Ojalá tengan la idea de repetir esta dupla en un futuro, porque da para mucho. Me agradó también ver a Jay Baruchel, joven talento que alguna vez protagonizó una de esas joyas de la televisión que cortan antes de tiempo, a saber por qué, llamada Primer Año.
Por último, si no toqué el tema de la otra polémica, la de Downey Jr. haciéndola de negro, es por que me parece aún más idiota e injustificada que la anterior. En serio déjense de cosas y aprendan a pasar un buen rato con una película que sólo busca entretener (y ganar dinero). Y no, no estoy siendo racista.