lunes, 29 de diciembre de 2008

Mis discos del 2008

10. Kitty, Daisy & Lewis
Son adolescentes, son hermanos y tocan el mejor rock & roll clásico, hasta visten y suenan como si los hubieran sacado de la época del mismísimo Little Richard. Todo un explosivo repertorio de rock y blues de ese que te obliga a bailar, en especial su versión de Going Up The Country, que me gusta más que la original.




9. The Black Keys – Attack & Release
La verdad prefiero sus dos producciones anteriores, pero con el sólo hecho de que una de mis bandas favoritas de la actualidad haya sacado disco este año, ya entra en mi lista. En esta ocasión las llaves negras nos entregan un trabajo más pulido, haciendo a un lado el estilo lo-fi que los caracterizaba, pero con tremendas canciones como la estremecedora hasta el hueso Things Ain't Like They Used to Be.

8. Reckless Kelly – Bulletproof
Por ahí los llaman reyes del country-rock actual, y con sólo escuchar este disco uno cae en cuenta de que no es para menos. Un rock guitarrero, muy americano, sincero y directo, como para ponerlo en un bar y acompañarlo con unos buenos tragos de whisky. Aquí nada de americana ni reinvenciones del género, éstas son las canciones para carreteras y corazones rotos de toda la vida.



7. Eli “Paperboy” Reed & The True Loves – Roll With You
Una de las grandes revelaciones del año. Este señor es dueño de un feeling que ya quisieran muchos tener. Antes cuando la gente se refería al soul y al r&b hablaban de música como ésta, no de las corrientadas de Usher o Rihanna que ahora se llaman igual. Canciones con muchísimo sentimiento y muy marcada influencia de James Brown y Otis Redding es lo que nos ofrece Paperboy, un discazo para bailar hasta volverse loco.


6. Marc Ford & The Neptune Blues Club
El ex-guitarrista de los Black Crowes ahora en solitario nos entrega su tercera producción, puro blues-rock del que da gusto escuchar. Todo el disco se va en canciones que dan la impresión ser el producto de un grupo de amigos que se juntó a jammear y dejaron pulsado el botón de rec para ver qué salía. El resultado son un montón de ritmos de blues y rock clásico que mantienen un altísimo nivel de principio a fin.


5. The Boxmasters
No estoy muy al tanto de la carrera cinematográfica de Billy Bob Thornton, pero con su banda The Boxmasters se ganó mi admiración. Estos señores se aventaron toda una propuesta muy original tanto de imagen como de producción del disco, que por cierto es doble. El estilo es un country que recuerda mucho al gran Johnny Cash, pero haciendo gala de un humor negro pocas veces visto en el género, como cuando cantan “I’ll give you a ring, when you give me back my balls”. Excelentes resultan también sus versiones de I Wanna Hold Your Hand y The Kids Are Alright, los mejores covers que he escuchado.

4. Teddy Thompson – A Piece of What You Need
No estoy seguro del género en que encaja la música de Teddy Thompson. Lo que sí es que lo suyo es un pop muy fino de altísima calidad, canciones muy melódicas y amigables que se quedan todo el día en la cabeza. Una producción a veces melancólica pero la mayor parte romántica, el disco que hay qué dedicarle a una mujer sin llegar a ser cursi ni ñoño.


3. Jonny Kaplan & The Lazy Stars – Seasons
Un disco que desde el principio te hace querer tomar una cerveza bien fría. Con canciones que bien podrían haberlas firmado los Rolling Stones (Smoking Tar por alguna razón me recuerda mucho a Let It Bleed), aunque por ahí también se asoma alguna influencia de Dylan y de Tom Petty. Apenas nueve canciones conforman este plato que por supuesto deja con ganas de más, y es que ni una sola tiene desperdicio. Mención aparte merece Seasons, corte que le da nombre al disco, una de mis canciones favoritas del año.

2. Oasis – Dig Out Your Soul
Cuando el mundo ya no esperaba mucho de los hermanos Gallagher, éstos llegaron y nos dejaron a todos con la boca abierta. Oasis echó mano de la psicodelia y riffs setenteros para darle un nuevo giro a su música, que si bien nunca ha dejado de sonar a ellos, en esta ocasión nos da una sorpresa muy grata. The Shock of The Lightning es el mejor sencillo que han sacado en años, y Get Off Your High Horse tiene un aire a Led Zeppelin que nadie hubiera esperado en esta banda. También vale mucho la pena el disco bonus donde viene un remix de Falling Down a cargo de Chemical Brothers que me gusta más que la original. Este disco enorme fue casi la única razón por la que fui a verlos en concierto en noviembre pasado. Lo he dicho.

1. Mudcrutch
Sólo los grandes son capaces de hacer que su primer disco suene como si fuera un best of. Este es el caso del señor Tom Petty, quien resucitó a Mudcrutch, una banda que tuvo cuando joven, para marcarse un gran debut que viene a reiterarnos que lo bueno del rock estará siempre en sus raíces. Es tal la calidad del disco que me es imposible destacar una canción por encima de otra. Todas y cada una son imprescindibles, desde la western Shady Grove, pasando por la balada country Orphan On The Storm, el rocanrol de Six Days On The Road, la neilyoungiana The Wrong Thing To Do, hasta los extensos jams de Crystal River y Bootleg Flyer. Se trata de una parada obligatoria para todos los amantes de esta música, una muestra de cómo suena el poco rock que no se ha convertido en un pretexto vil para vender celulares.

Menciones especiales
Ryan Adams & The Cardinals – Cardinology
B.B. King – One Kind Favor
Mark Olson & Gary Louris – Ready For The Flood
AC/DC – Black Ice
Discos que por cuestiones de tiempo no me he dado la oportunidad de escucharlos detenidamente, pero que no dudo que también se tratan de excelentes álbumes de este año.

Los regresos
Motley Crue – Saints of Los Angeles
Metallica – Death Magnetic
Aunque no suponen un regreso a sus raíces ni están al nivel de sus mejores producciones, como muchos han supuesto (vamos, que de ahí no va a salir ningún clásico), se trata de dos discos tremendos con excelentes canciones que resaltan lo característico y lo que más nos gusta de cada banda.

Las decepciones
Guns’n Roses – Chinese Democracy. Quitándole que ya no están todos los miembros originales y que obviamente no podíamos esperar algo que superara sus trabajos clásicos, la verdad es que el disco se hunde por sí solo. Para mí se salvan tres o cuatro canciones, lo cual no es suficiente como para considerarlo bueno.
Alice Cooper – Along Came a Spider. Un disco conceptual muy regular. Si acaso Vengeance is Mine, con Slash a la guitarra, vale la pena, pero porque me suena a No More Tears de Ozzy.
Danko Jones – Never Too Loud. Una banda muy prometedora que tenía una trayectoria underground impecable. Viniendo del excelente Sleep Is The Enemy, para este nuevo disco se pulieron bastante. Más de lo que debieron.

Disco que no es del 2008 pero que descubrí este año
The Jayhawks – Rainy Day Music.
Una joya de esta banda que desgraciadamente ya no está activa (al menos con ese nombre), y que no entiendo cómo pudo pasar desapercibida aquí mientras en Europa le fue mucho mejor. Un disco que no dejó de sonar en mi carro por un buen rato, con melodías muy marcadas por The Byrds y el rock de los sesenta.

jueves, 25 de diciembre de 2008

¡Feliz Navidad!


Les desea a todos los lectores de este blog su amiga Laura Elena Zúñiga, Nuestra Belleza Sinaloa. Que la magia de estas fechas inunde sus corazones, y que la paz y la prosperidad estén con todas sus familias para que podamos seguir poniendo el nombre de nuestro estado muy en alto.

miércoles, 10 de diciembre de 2008

El mejor cover del año

Es en estas fechas cuando en todos los sitios y revistas especializadas aparecen balances de lo mejor del año cuanto a música: que si Coldplay, que si Madonna, lo de toda la vida. Yo no voy a hablar de los discos que más me gustaron (todavía), pero sí de algo que considero todo un acierto en creatividad y buen gusto. Me refiero por supuesto, al mejor cover del año.



Los encargados de hacer el anuncio para Movistar tuvieron el excelente tino de escoger el hit de la sensación indie-popera del momento, The Ting Tings, para convertirlo en un jingle pegajosísimo de esos que no te sacas nunca de la cabeza. Tampoco quiero restar crédito a los creadores de la versión original, ya que a ellos se les ocurrió todo lo contagioso que puede tener la canción, es decir, los coritos (e-e-e-e, a-a-a-a, i-i-i-i, etc.) como para niño de preescolar a quien le enseñan las vocales por primera vez. Aun así, el comercial resulta en una sublime reinterpretación de la pieza que además de invitarnos a bailar (y a comprar celulares), nos hace maravillarnos ante la magnífica… bueno, mejor me dejo de cosas y digo directamente que la canción original me parece una puta mierda insufrible, ahora soportar el anuncio es mil veces peor. Tengo la teoría de que una canción deja de gustar cuando alguien la empeora, y en este caso no creo que les sea muy grato a los indies y fans en general ver la corrientada en la que fue a parar el éxito de su grupo favorito. Podría pensar que fue intencional por parte de los “creativos”, si no demostraran en cada comercial la incapacidad de inventar siquiera sus propios marcianitos, y recurrir al nauseabundo plagio de los de Toy Story. Aun así me divierte pensar en un chico indie rasgando sus vestiduras ochenteras y ahorcándose con su bufanda ante semejante aberración. Sí señores, que quede claro que desde aquí deseo de la manera más ferviente la muerte de toda esa modita de colores y cancioncitas electro-infantiloides. De los emos no, que a ellos sí les tengo cariño.


"...por favor mándanos un rayo"


Post patrocinado por Telcel.