jueves, 9 de octubre de 2008

Cinco formas de ayudar a David Duchovny

David Duchovny, mejor conocido por su rol de Fox Mulder en Los Expedientes X (cada que alguien escribe su nombre sin mencionar esta serie, un angelito se muere) admitió su adicción al sexo e ingresó a un centro de rehabilitación para tratarla. Para ello tuvo que mudarse de Los Ángeles a Nueva York, porque ser un actor con una afición desmedida al sexo viviendo en Hollywood es como ser adicto al chocolate y llamarse Willy Wonka. Pero lo que podría sonarnos como unas ganas incontenibles de estar cogiendo todo el tiempo se reduce más bien a pasar el día entero viendo porno en Internet. Así es, la adicción del señor se refleja en la “enorme cantidad de horas que pasaba visitando páginas web para adultos”.



"señor Duchovny, ¿puede decirme qué ve aquí?"

Dicen que este mal equivale por alguna razón a ser jugador compulsivo, obviamente con los respectivos videos y fotos de culos que involucra, por lo que requiere de todo un tratamiento. ¿De verdad será para tanto? Digo, habiendo alcohol, cocaína y esas cosas, no imagino a un grupo de científicos decidiendo cómo habrán de combatir el problema de alguien que malgasta todo el día frente a su computadora. ¿O qué los jugadores de Warcraft ya comienzan a preocuparse también? Robert Downey Jr. ha de estar que se caga de la risa.

¿adicto a qué?”

No tengo la menor idea de lo que consistirá la rehabilitación, pero hay algunos métodos que se me ocurren para hacer de sus andanzas por la red un infierno que deseará no repetir.

1.Proporcionar a Mulder una conexión de mierda, lentísima y que se caiga a cada rato, y que además reproduzca ese sonido odioso como cuando uno tenía que conectarse por allá del ’98.

2.Saturar sus cuentas de correo con publicidad frustrante y engañosa, como la de páginas que anuncian fotos de Britney Spears y luego resulta que requieren de suscripción. Alejar por lo tanto cualquier tarjeta de crédito que pueda tener a su alcance.

3.Hacer que las páginas que Fox Mulder visita estén sólo en PDF (ya sabemos la mierda que resulta querer abrir uno de esos archivos) y los videos que se baja sean únicamente en Real Player.

4.Editar todos los videos que Mulder baje, añadiéndoles el audio de una feminista hablando de temas como el por qué las mujeres no deben ser tratadas como objetos sexuales y/o de las muertas de Juárez.

5.En caso de que le gusten las fotos de celebridades desnudas (lo cual por algo me es raro pensar), propongo hacerle ver, al estilo de la Naranja Mecánica, algunas que ni siquiera un adicto al porno quisiera toparse; mismas que los doctores deberán conseguir en caso de que no existan, así como prevenir cualquier posible efecto secundario no deseado (léase ataque cardíaco o vómito incontrolable): Whoopi Goldberg, Julia Roberts (sonriendo), Tilda Swinton (no me jodan, es fea), la cabeza de Rihanna, Rossie O’ Donell y la cantante de Tokio Hotel.

"¡paren, sádicos!"

Pueden ser medidas algo duras, lo acepto, pero pueden servir si lo que se quiere es que Mulder no vuelva a tocar una computadora en su vida. Luego de esto lo más seguro es que termine odiando ya no la pornografía, sino toda la puta informática.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Crei que era mentiras lo de rehabilitacion en esos casos. Hare algun tests de esos.

Anónimo dijo...

ajajajajaja
nomás te firmo para decirte que no había visto el subtítulo de tu blog.
te amo
=*

Anónimo dijo...

Creo que con eso de real player ya es suficiente para arruinarte toda la experiencia de navegar en la red (se lo que estés buscando).

En una temporada de Six Feet Under, una de los personajes es adicto al sexo y escribe un libro ficticio basado en sus experiencias reales... y bueno, también ella va a rehabilitación.